¿Pones todo de ti en tu rutina de ejercicios pero no logras ver resultados en tu cuerpo? Para mantenerte en forma debes recordar que no todo se basa en la actividad física sino que incluye una serie de cambios que deberás hacer a tu vida diaria para lograr alcanzar tus objetivos.
Es importante ejercitarse pero también ser consciente de tu estilo de vida, tu alimentación, el nivel de estrés al que estás expuesta, etc. Estar saludable es una cuestión de trabajo constante y perseverancia así que no te des por vencida si no logras ver cambios a corto plazo.
Aquí te decimos los motivos por los cuales se te puede dificultar lograr los resultados que deseas y mantenerte saludable.
- No evitas atrás la comida chatarra
El ejercicio y la alimentación van de la mano. No sirve de nada pasar dos horas en el gimnasio y luego comer una hamburguesa pues todas esas calorías que te costó quemar, las repusiste en una sola comida poco nutritiva. Lo mejor es llevar una dieta saludable combinando apropiadamente los distintos grupos alimenticios para recibir los nutrientes que necesitas y mantenerte en forma sin morir de hambre.
- Te falta hidratarte
Tomar líquidos es bueno no solo durante el ejercicio sino todo el día. Cuando haces actividad física, el agua mantiene estable tu temperatura corporal y repone el líquido que tu cuerpo pierde al sudar. Mantener la costumbre de hidratarte bien el resto del día mejora la calidad de tu piel, hace que tu metabolismo esté activo y te ayuda a controlar la cantidad de alimento que ingieres.
- Olvidas incrementar tu ritmo de ejercicio
El cuerpo se va acostumbrando a la actividad física y te das cuenta de eso cuando te cuesta menos realizar un determinado ejercicio. Si has llegado a ese punto, debes exigirte un poco más sin olvidar de combinar entrenamiento cardiovascular con otro que tonifique y fortalezca tus músculos para lograr mejores resultados.
- No eres consistente
A veces es difícil tomarse el tiempo para ejercitarse y preferirás quedarte descansando en casa. Recuerda que para mantenerte en forma y alcanzar tus metas tienes que ser constante con la actividad física. Si se te complica hacerla todos los días, puedes armar una rutina de tres veces por semana o encontrar algo que no se te complique como correr cerca a tu casa o hacer ejercicios con videos de internet.
- Dejas de lado el descanso
Cuando te ejercitas no solo te sientes cansada sino que tus fibras musculares se van desgarrando y necesitan regenerarse. Dormir es el momento perfecto para que estas se repongan y absorban los nutrientes necesarios que las ayudarán a lograrlo. Además, descansar profundamente hará que tu recuperación de energía sea óptima y te despiertes con más ánimo.