“Nunca dejaré que mi hija sufra lo que yo sufrí cuando tuve mi primer período. Mi familia me trató como si no me pudieran tocar. No me permitían ir a la cocina. No podía ir a la iglesia. Las personas no me dejaban sentarme a su lado”.
Cuando Manju Baluni, de 32 años, cuenta esta historia, se percibe una sensación de determinación en su voz.
Vive en Uttarakhand, una zona rural al norte de India, un país donde poco se habla de los temas relacionados con la salud de las mujeres, particularmente la menstruación.Es un tabú que se alimenta de mitos risibles: cuando la mujer tiene su período es impura, sucia, enferma. Está maldita.
Tensión y preocupación
Mucha gente cree que cuando la mujer está menstruando no debería bañarse y padece anemia.
Un reciente estudio realizado por una empresa fabricante de toallas sanitarias revela que 75% de las mujeres que viven en ciudades, compran el producto envuelto en bolsas oscuras o periódicos, para que no se les asocie con la menstruación.
De hecho, nunca le piden a un familiar masculino que les compre toallas sanitarias o tampones.
Incluso, niñas que crecen en familias donde la mayoría de los miembros son mujeres, nunca tienen oportunidad de hablar abiertamente de un paso tan natural en la vida.Mi madre solía cortar pedazos de sabanas viejas y guardarlos para cuando a sus cuatro hijas les llegara el momento.
El mayor reto era lavar y secar esos trapos. Tengo recuerdos vivos en mi memoria de lo tenso y angustiante que era todo el proceso.
Mis hermanas me enseñaron un truco para ocultar estos trapos dentro de otras ropas para que nadie lo notara cuando los colocábamos al sol para que se secaran.
Sentirse “muy sucia”
Como se imaginaran, nunca quedaban completamente secos.Dejaban un hedor horrible.
Y teníamos que utilizar estos trapos antihigiénicos una y otra vez.
Para colmo, sufríamos de desabastecimiento de agua, lo cual hacia todo más complicado.
Lo peor es que esa historia no ha cambiado mucho desde entonces.Estudios recientes muestran que estas prácticas tan comunes entre las mujeres indias son una seria amenaza contra la salud.
Lo cual se reafirma en que una de cada cinco niñas deja la escuela debido a la menstruación.
Tal es el caso de Margdarshi, de quince años, quien vive en la remota población de Uttarakashi.
A ella le encanta ir a la escuela, aunque implica una larga y exigente caminata por terreno montañoso.
Nunca perdía clases, hasta el año pasado, cuando casi abandona sus estudios cuando tuvo el período por primera vez.
“El problema más grande fue saber cómo enfrentarlo. Y todavía lo es. Me siento avergonzada, molesta y muy sucia. Por eso al principio dejé de ir a la escuela”.Margdarshi quiere ser doctora y se preguntaba por qué los muchachos de su salón se reían tanto cuando el profesor explicaba el proceso de la menstruación.“Odié todo el momento. Me gustaría que todo fuera más relajado y que nos sintiéramos confortables al hablar del tema. Esto le pasa a todas las mujeres en el mundo. ¿Cuál es el chiste?”, comentó.
Un “tema humano”
Para Anshu Gupta, fundadora de la ONG Goonj, el problema radica en que el tema se ha convertido en un “problema de mujeres”.
“Esto no es un problema de mujeres. Es un tema humano que hemos aislado. Necesitamos que las personas salgan de esta cultura de silencio y vergüenza. Necesitamos romperla”.
Goonj es una de las organizaciones que trata de difundir información relacionada con la menstruación, realizando campañas educativas para desmontar los mitos existentes.
Trabajan en 21 de los 30 estados de India.
La organización también está produciendo toallas sanitarias baratas, hechas con material reciclado, para ayudar a ese 70% de mujeres en India que no tienen cómo comprar productos higiénicos y seguros.
Una mujer que abandonó la escuela en Tamil Nadu, en el sureste de India, es una de las primeras en hacer toallas sanitarias baratas usando simples maquinarias.
Destruyendo mitos
Hay otros programas que están promoviendo activamente cambios para desmontar el tabú acerca de la menstruación.
Una de ellas es Menstrupedia, una página web administrada por cuatro indias, cuyo objetivo es “destruir mitos y malentendidos sobre la menstruación”.Para ello utilizan libros y caricaturas donde presentan orientaciones sobre la pubertad, la menstruación y el aseo personal.
La página recibe 100.000 vistas al mes.
Es difícil ser una mujer de escasos recursos en India. Y no va a ser distinto en el corto plazo.
Sin embargo, progresivamente las mujeres han comenzado a tomar las riendas de sus propias vidas.
Muchas de ellas ya no se quedan encerradas en sus casas cuando tiene el período. Deciden seguir con su vida normal, en el trabajo o sus estudios.
Pero lo más importante, es que han comenzado a hablar del tema sin sentirse avergonzadas.