Hoy día se celebra el Día Internacional del Croissant, una pieza clave de la pastelería francesa, la cual destaca por su sabor, textura, forma y variedad.
Hoy día se celebra el Día Internacional del Croissant, una pieza clave de la pastelería francesa, la cual destaca por su sabor, textura, forma y variedad.
Redacción EC

Es imposible negar el je ne sais quoi de la cultura francesa, la cual ha sido durante siglos una de las más admiradas e influyentes. Desde su hasta su moda, pasando por su riqueza histórica y la belleza en su arte. Con diversos patrimonios culturales que destacan en su hoja de vida, tal vez sea la cocina francesa una de las más exquisitas y retratadas en infinidad de restaurantes, cafés y hogares alrededor del mundo.

Probablemente, uno de los dulces más tradicionales de Francia que ha logrado traspasar los límites culturales sea el croissant, puesto que su sabor, aroma y textura crujiente, lo convierten en el número uno de muchos. Por esta razón, cada 30 de enero se celebra el Día Internacional del Croissant, con la finalidad de homenajear a esta obra maestra de la pastelería.

¿Cómo nació el croissant?

En realidad, su origen es bastante curioso, puesto que guarda relación con la fallida invasión de los otomanos en Viena a finales del siglo XVII. Durante este acontecimiento, los panaderos austriacos cumplieron un rol fundamental, ya que alertaron a las autoridades sobre el ataque de los turcos, logrando así que las tropas enemigas finalmente abandonaran el territorio.

Ante este hecho, y al ser condecorados por sus heroicos actos, los panaderos decidieron nombrar a un pan con el nombre de halbmond, que en alemán significa “media luna”, en referencia a la media luna de la bandera otomana. Finalmente, el croissant llegó a Francia en 1770, cuando María Antonieta de Austria lo introdujo en la corte, y tiempo después un panadero austriaco abrió su panadería en Paris y lo popularizó.

La forma de media luna del croissant  fue inspirado en la bandera otomana durante el siglo XVII.
La forma de media luna del croissant fue inspirado en la bandera otomana durante el siglo XVII.

Receta fácil y saludable

Con el paso de los años, es cada vez más notable la presencia del croissant en los diversos momentos del día, gracias a las distintas versiones que existen de la misma. Por esta razón, si eres amante de esta maravillosa pieza culinaria y una devota de la pastelería, tienes que probar esta receta vegana.

Ingredientes para el croissant vegano

  • 300 gr harina integral
  • 200 gr harina de trigo
  • 150 gr azúcar glass
  • 1 sobre de levadura seca (10gr)
  • 150 gr de frejoles blancos cocidas
  • 200 ml de agua tibia
  • 1 cucharadita de vainilla
  • Aceite de coco
  • Almíbar para pintar (2 cucharadas de azúcar y 2 de agua)

Preparación del croissant vegano

  • Disolvemos la levadura con un poco de agua, incorporamos 2 cucharadas de harina y 2 de azúcar. Dejamos que repose 10 minutos.
  • Escurrimos bien los frejoles para luego triturarlos hasta crear una pasta.
  • Mezclamos las legumbres con el azúcar glass sin dejar de batir hasta que nos quede nuevamente una pasta uniforme
  • Añadimos la vainilla a la masa
  • Tamizamos la harina integral y la de trigo y las vamos incorporando a la base y al fermento que tenemos ya listo.
  • Dejamos reposar la masa durante una hora.
  • Extendemos la masa y la cortamos en triángulos del mismo tamaño.
  • Enrollamos nuestros croissants hasta que tengan la forma perfecta y lo dejamos reposar una hora más.
  • Pintamos con el aceite de coco la masa y horneamos a 180º durante unos 15 minutos, hasta que comprobamos que están perfectos.
  • Retiramos del horno.
  • Preparamos un almíbar sencillo y los pintamos.
  • ¡Ahora sí, están listos para que los disfrutes!


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