El prometido regreso a la vida de tres casonas históricas de Lima

En medio de este sombrío panorama para el legado de la capital, en mayo la Municipalidad de Lima (MML) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) firmaron un convenio para la adquisición, restauración y puesta en valor de los tres inmuebles. Para tal fin, la institución francesa otorgará a la MML un fondo no reembolsable de S/.247 millones de soles. Este proyecto incluirá también la recuperación del espacio público del Jirón Junín comprendido entre la plaza Italia y la Quinta Hereen mediante la pavimentación del jirón, restauración de fachadas monumentales e instalación de iluminación ornamental.

Esta obra integral forma parte del Plan Maestro del Centro Histórico de Lima 2019-2029 a cargo de Prolima, órgano desconcentrado de la MML, que pretende recuperar su valor histórico y cultural.

“Es la primera vez que se realiza una inversión de esta magnitud en el Centro de Lima. La AFD financiará la compra de los tres inmuebles por parte de la Municipalidad [de Lima] y su restauración. Este proyecto demuestra que con voluntad política y técnica es posible recuperar hasta lo que parecía imposible”, sostiene Luis Martín Bogdanovich, gerente de Prolima.

Al día de hoy, la Quinta Heeren, ‘El Buque’ y la Casa Echenique cuentan con sus respectivos anteproyectos aprobados por la Comisión Técnica Provincial para Edificaciones de predios dentro del Centro Histórico de Lima. En simultáneo, Prolima desarrolla los estudios técnicos de preinversión financiados por la AFD para la aprobación del expediente técnico del proyecto.

“Cuando se apruebe el expediente técnico de inversión, se presentará a la Comisión Técnica los proyectos de arquitectura de los tres inmuebles. A la vez, Prolima iniciará con la ejecución de la obra: el 2024 se realizará la adquisición e iniciará la restauración de los predios”, explicó Bogdanovich.

La adquisición y próxima restauración de la Casa Echenique, ‘El Buque’ y la Quinta Heeren tienen como objetivo que estas propiedades sirven para fines sociales y culturales, así como labores administrativas de la MML.

La casa Echenique, en el jirón Emancipación, fue la morada de personajes importantes de la historia del Perú como Don Francisco Carvajal, conocido como ‘el Demonio de los Andes; José Rufino Echenique, expresidente de la nación entre 1851 y 1855; y Pío Tristán, último virrey del Perú y suegro de Echenique. Así también, Paul Gauguin, afamado pintor postimpresionista, vivió en la casa Echenique hasta los siete años.

El 15 de febrero de 1983, este inmueble fue declarado parte del Patrimonio Cultural de la Nación.

Si bien la casa Echenique conserva vestigios de su arquitectura republicana, actualmente se encuentra en ruinas. Los dueños actuales destruyeron partes de la estructura de la casa para convertirla en un galería comercial.

Por ello, la intervención que propone Prolima en esta propiedad respetará la distribución y proporción original de los ambientes. La obra comprende reconstruir la zona destruida, mantener su altura de un solo nivel y restaurar el corredor principal y el arco del zaguán de la vivienda.

Respecto a su próximo uso, la casa Echenique será escenario de un programa exclusivamente cultural, con nuevas áreas abiertas al público en general, salas de exposiciones permanentes y temporales, y espacios donde se realizarán diversos eventos culturales de la MML u otras instituciones.

La Quinta Hereen se distingue por su inmenso tamaño y su estilo neoclásico. Esta propiedad abarca un terreno de 40 mil m², casi cuatro veces la plaza de Armas, entre los jirones Junín, Huánuco, Áncash y Maynas, en los Barrios Altos.

La Quinta Heeren data de finales del siglo XIX y fue diseñada por Óscar Heeren, ingeniero alemán y primer propietario. Fue uno de los primeros condominios lujosos de Lima con edificaciones unifamiliares y conjuntos para familias, así como extensas áreas libres y jardines. Además, la Quinta Heeren posee calles empedradas, una plazuela y jardines ornamentales decorados con jarrones y esculturas de mármol.

Entre 1901 y 1940, fue sede de las embajadas de Francia, Bélgica, Alemania, Estados Unidos y Japón. Asimismo, la sociedad Filarmónica de Lima se originó en 1907 a partir de las reuniones de músicos en la casa que el ciudadano alemán Carlos Einfeldt tenía en la quinta. A diferencia de la gala que demostraba hace un siglo, en la actualidad permanece inhabitada y descuidada.

La restauración de la Quinta Heeren plantea recuperar el jardín histórico ubicado en su interior, cuya extensión es de 20 mil metros cuadrados, que hoy se ha perdido como consecuencia del abandono.

“La Quinta Hereen se va a convertir en el gran espacio público de Barrios Altos. El proyecto también contempla lagunas ornamentales que permitirán la irrigación del gran bosque de la quinta y, eventualmente, regar también los jardines que están alrededor”, manifiesta Bogdanovich.

El gerente de Prolima afirmó que la Quinta Hereen será un nuevo punto de partida para recorrer el Centro Histórico de Lima y contará con un estacionamiento subterráneo que no afectará la zona monumental.

Por otra parte, la MML plantea trasladar allí parte de los servicios de gerencias ediles orientadas a la seguridad ciudadana, fiscalización, gestión del riesgo y la recuperación del Centro Histórico de Lima. Además, se brindará servicios culturales.

“Traer servicios municipales a la quinta Hereen permitirá atender a los vecinos de Barrios Altos y reducir los gastos de alquiler que la MML realiza anualmente para el funcionamiento de algunas de sus dependencias”, añade Bogdanovich.

‘El Buque’de Barrios Altos, cuya forma se asemeja a la proa de una embarcación, es un edificio de tres pisos construido sobre un terreno de 1131 m² en el cruce de los jirones Junín y Cangallo. Fue construido aproximadamente a mediados del siglo XIX y originalmente contaba con escaleras de mármol, barandas de bronce y balcones de madera. Se edificó con la finalidad de ser el primer complejo habitacional de la Lima republicana.

Está reconocido como parte del Patrimonio Cultural de la Nación.

Antaño vivienda de intelectuales limeños y escenario de jaranas criollas, hoy en día es un depósito de desmonte y basura declarado como inmueble inhabitable. En los últimos años, su estructura ha sido gravemente afectada por incendios en el 2012, 2014, 2016 y 2022. Los vecinos del edificio culpan de los siniestros a personas que fuman en el interior de ‘El Buque’, a donde ingresaron luego de realizar un forado en una de sus paredes.

Por estos motivos, la restauración del inmueble reivindicará su emblemática historia. La labor de Prolima permitirá mejorar la seguridad en la zona de ‘El Buque’, recuperar la confianza de los vecinos y empoderarlos hacia el desarrollo sostenible. Asimismo, el primer y segundo nivel alojarán salas de exposiciones culturales temporales, una sala de usos múltiples y de trabajo cooperativo.

Así también, al igual que en la Quinta Hereen, se plantea trasladar a ‘El Buque’ servicios de atención al ciudadano de la MML.