Los transportistas desalojados se mudaron a la calle Miguel Ángel, a dos cuadras del desaparecido terminal de Fiori, en San Martín de Porres. Venden los boletos en mesas improvisadas en plena vía pública. (Juan Ponce / El Comercio)
Los transportistas desalojados se mudaron a la calle Miguel Ángel, a dos cuadras del desaparecido terminal de Fiori, en San Martín de Porres. Venden los boletos en mesas improvisadas en plena vía pública. (Juan Ponce / El Comercio)

El terminal terrestre Fiori, en San Martín de Porres, es cosa del pasado. En el terreno de 6 mil metros en el que los transportistas se habían instalado de manera precaria e informal desde 1991, ahora solo hay arena y calaminas rotas.

Ayer a las 4 a.m. llegó un contingente de la policía con una orden judicial para desalojar a los transportistas y derrumbar las instalaciones. Los transportistas dieron lucha aliados con un grupo de comerciantes ambulantes.

“Alrededor de Fiori había, sobre todo, vendedores de comida, que se habían apropiado del espacio público y generaban suciedad. También gente de mal vivir”, dicen en la Municipalidad de San Martín de Porres. Y confiesan que de no ser por este desalojo no habrían sido capaces de recuperar esas áreas públicas.

El teniente alcalde Walter Salinas ha adelantado que se construirá una alameda en la zona.

Sin embargo, la comuna tiene ahora un nuevo problema. Los transportistas desalojados se han mudado a la calle Miguel Ángel, a unos 200 metros de Fiori.

Allí han tomado una cuadra, desde donde siguen recogiendo pasajeros. Los buses salen cada hora y media.

Algunos han instalado mesas plegables en plena pista. Otros se apoyan en un barril para rellenar los recibos de los pasajeros. Ofrecen los pasajes a Trujillo a S/25.

La cantidad de usuarios no es ni la mitad de la que acudía normalmente a Fiori. Pero los buses se siguen llenando. “En Plaza Norte nos cobran más. A Trujillo cobran S/30. Y, aparte del pasaje, hay que pagar S/4 por embarcar”, dice una mujer antes de abordar el bus de la empresa Valturs.

Los jaladores aprovechan para insistir en que Fiori era la alternativa del pueblo. “Somos informales, pues. El Perú es un país informal. Pero de esto vivimos un montón de gente. ¿Por qué nos lo han quitado?”, se queja un vendedor de lentes oscuros.

El terminal terrestre Fiori estaba ubicado en un terreno que la Inmobiliaria Gervais S.A.C. reclamaba como suyo. Gervais es una empresa del Grupo Wong, dueño del Centro Comercial Plaza Norte y del terminal terrestre que allí funciona. Este Diario ayer se comunicó con esta empresa para buscar su versión. Prometieron devolver la llamada, pero no lo hicieron hasta el cierre de esta edición.

El terminal terrestre de Plaza Norte está autorizado por la Sutrán. (Juan Ponce / El Comercio)
El terminal terrestre de Plaza Norte está autorizado por la Sutrán. (Juan Ponce / El Comercio)

—Sigue la informalidad—
En la Municipalidad Metropolitana de Lima recuerdan que hace 15 años tuvieron que desalojar a transportistas que invadían avenidas y jirones como Grau, 28 de Julio, Montevideo y Leticia. “La municipalidad cambió la zonificación en esas vías y prohibió los terminales terrestres en el Centro Histórico. ‘No tenemos adónde ir, es un abuso’, se quejaron los transportistas. Pero había que hacerlo”, cuenta Cristian Rosenthal, gerente de Fiscalización de la MML.

“Actualmente, seguimos clausurando terminales informales que se instalan en plena vía pública, en vías auxiliares. Pero necesitamos que la Sutrán se comprometa a asignar inspectores. Hasta ahora no lo han hecho”, critica.

Según la Sutrán, en Lima existen 131 terminales terrestres autorizados y, al menos, 49 que no cuentan con el visto bueno de la autoridad. Entre los formales está el de Yerbateros, en la Carretera Central (San Luis); el de Atocongo, en la calle Los Álamos (Surco); y el de Plaza Norte, en la Av. Túpac Amaru (Independencia).

Antecedentes

- El pasado 11 de enero, se frustró un primer intento de desalojo de los transportistas en Fiori.
- En febrero del 2015, el municipio de San Martín de Porres logró desalojar a los ambulantes que se habían acomodado alrededor del terminal terrestre. La medida fue temporal.
- En mayo del 2014, la Municipalidad de San Martín de Porres demolió una construcción de 100 m2 de la empresa de transporte interprovincial Flores, que funcionaba sin licencia como terminal. Esto se daba muy cerca de Fiori.

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