Un nuevo tropiezo en las relaciones entre y . En mayo del año pasado, el país hebreo reaccionaba al ataque de Hamas bombardeando y, específicamente, el edificio donde operaba Al Jazeera -medio de comunicación propiedad del emir catarí, Tamim bin Hamad Al Thani-. Ahora, Al Jazeera acusa al Gobierno israelí de asesinar “a sangre fría” a su periodista Shireen Abu Akleh.

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Este miércoles 11 la reportera de 51 años se en el “campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania ocupada”, y vestía chaleco de prensa. En simultáneo, se llevaba a cabo un operativo militar en la zona porque se trata de “un bastión de grupos armados palestinos”. En ese contexto es que Shireen Abu Akleh fue asesinada por dos impactos de bala.

Según un fotógrafo de la que estaba en el lugar, los disparos no tienen explicación razonable: “No había palestinos armados”.

Israel niega las acusaciones y que su ejército fue parte de “un intercambio de tiros entre sospechosos y las fuerzas de seguridad”, y que ya investiga “la posibilidad de que los periodistas fueran atacados por palestinos armados”.

La situación, sin embargo, escaló un peldaño cuando Lolwah Al Khater, canciller de Qatar, que el asesinato de la reportera era muestra del “terrorismo de Estado israelí”.

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La guardia de honor palestina rinde honores a la periodista asesinada. AP
La guardia de honor palestina rinde honores a la periodista asesinada. AP
/ Majdi Mohammed

Tensión, tensión y más tensión

La tirantez entre palestinos e israelíes viene en aumento. Según AFP, “desde el 22 de marzo, Israel ha sido el objetivo de una serie de ataques que han causado la muerte de al menos 18 personas. Dos de esos ataques fueron perpetrados por árabes israelíes y cuatro de ellos por palestinos, incluidos tres jóvenes de Yenín, donde el ejército israelí ha intensificado sus operaciones en las últimas semanas”.

Y agrega: “Tras estos ataques antiisraelíes, 31 palestinos, incluyendo a los autores de esos hechos y un joven de 18 años este miércoles 11 cerca de Ramala, murieron a manos de fuerzas israelíes”.

Además…
¿Quién fue Shireen Abu Akleh?

Era uno de los rostros más conocidos de la cadena Al Jazeera. Periodista cristiana nacida en Jerusalén hace 51 años, estudió la carrera de periodismo en la universidad Yarmouk de Jordania. Su trabajo en Al Jazeera empezó en 1997 y duró hasta su muerte. La agencia AFP recordó lo que ella dijo en una entrevista: "Busco un lugar seguro donde estar y una forma de proteger a mi equipo antes de preocuparme por las imágenes”.

Estas muertes se suman a la de Shireen Abu Akleh y proponen cuestionar qué es lo que sucede entre estas dos naciones. Lo explica Mohamed Badine El Yattioui, profesor de Relaciones Internacionales en la American University in the Emirates.

Su relación no se puede comparar a las que mantienen los otros países del Golfo. Por ejemplo, en el 2020 se firmaron los Acuerdos de Abraham entre Emiratos Árabes Unidos, Bahréin e Israel con el objetivo de reformular los vínculos y basarlos en la cooperación”.

Un diálogo similar es imposible entre cataríes e israelíes.

Qatar se niega a tener una mejor relación con Israel porque dice que este no tiene voluntad para permitir la creación de un Estado palestino con fronteras claras y reconocidas a nivel internacional”.

Con eso en mente, el Gobierno catarí utiliza a Al Jazeera como herramienta de soft power, para “defender y promover la situación de los palestinos y promocionar al Estado palestino”. Pero el compromiso con la causa no solo se expresa en propaganda.

Qatar también ha demostrado su soporte a los palestinos con un apoyo financiero muy importante a los líderes de Hamas, quienes controlan Gaza. Ellos no podrían sobrevivir sin ese dinero debido a las restricciones de Israel”.

Además…
Así recuerdan a Shireen Abu Akleh

La periodista de “El Diario.es”, Olga Rodríguez, cuenta que coincidió con Shireen Abu Akleh en Cisjordania, "durante los años de la Segunda Intifada palestina y posteriormente en entierros de víctimas alcanzadas por fuego israelí". "Sus colegas de profesión la admiraban. Era un referente al que también periodistas europeos acudíamos para solventar dudas o solicitar el teléfono de alguna fuente de información, conscientes de que siempre estaba dispuesta a ayudar", escribió Rodríguez.

De hecho, cuenta el especialista, “los líderes históricos de Hamas están en Doha, luego de pasar muchos años en Damasco de donde huyeron por los conflictos del 2011″. No es un dato menor porque “muchos de los líderes de los talibanes también estuvieron en la capital de Qatar antes de regresar y ejercer el poder” en Afganistán.

Pero, ¿hasta dónde puede llegar este problema?

Para Mohamed Badine El Yattioui, se van a escuchar argumentos sobre la libertad de prensa y el derecho internacional, pero no queda claro cuánto realmente puede maniobrar Qatar en cuestión de sanciones. Como no hay relaciones comerciales fuertes entre ambos, quizás las represalias solo se presenten a través “comunicados, tuits o actos mediáticos en Al Jazeera”.

Protesta en Túnez en contra de Israel, por el asesinato de la periodista. EFE
Protesta en Túnez en contra de Israel, por el asesinato de la periodista. EFE
/ MOHAMED MESSARA

El amigo de ambos

El más interesado en calmar las aguas entre Qatar e Israel es Estados Unidos.

Para Joe Biden va a ser problemático si el nivel de crisis aumenta porque ambos son aliados muy importantes. De hecho, Israel lo es más por razones históricas y geopolíticas”, acota El Yattioui.

La actualidad de Qatar, sin embargo, es innegable. A pesar de ser un país pequeño demográficamente y en territorio, “tiene grandes riquezas y recursos financieros casi ilimitados”. Además, la nación se ha mostrado como un faro diplomático en la región, siendo sede, durante la administración de Donald Trump, de los Acuerdos de Doha; y de las negociaciones entre estadounidenses y talibanes, en la gestión de Joe Biden.

Hay que recordar que la administración Trump tenía como aliados favoritos en el Golfo a Arabia Saudita y a los Emiratos Árabes, pero que Biden prefiere a Qatar”.

Por eso creo que Estados Unidos va a hacer todo lo posible para que Qatar no hable mucho del asesinato de la periodista. Va a ser muy difícil, claro, porque Al Jazeera va a ser muy crítica, pero hará todo lo posible por calmar al Gobierno”.

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