El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, pronuncia un discurso durante un acto para conmemorar el 66º aniversario del levantamiento húngaro contra la ocupación soviética, frente a la Casa Mindszethyneum, el 23 de octubre del 2022. (Foto de Attila KISBENEDEK / AFP)
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, pronuncia un discurso durante un acto para conmemorar el 66º aniversario del levantamiento húngaro contra la ocupación soviética, frente a la Casa Mindszethyneum, el 23 de octubre del 2022. (Foto de Attila KISBENEDEK / AFP)
/ ATTILA KISBENEDEK
Agencia EFE

Más de la mitad de los húngaros está en desacuerdo con las posturas en parte prorrusas que expresa su primer ministro, el ultranacionalista Viktor Orbán, según una encuesta publicada hoy que revela un creciente apoyo a frente a la agresión rusa.

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En el sondeo llevado a cabo por el instituto demoscópico Publicus, un 56 por ciento de los interrogados se mostró insatisfecho con la forma en que el Gobierno de Orbán ha reaccionado a la invasión rusa de Ucrania, frente a un 40 % que dijo apoyarla.

Estos resultados, publicados por el diario digital Népszava, revela que el porcentaje de la población que apoya el posicionamiento de Budapest frente a la guerra ha caído en un 19 % desde el pasado mes de abril.

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Paralelamente ha aumentado hasta el 69 por ciento el número de ciudadanos que ven a Rusia como el claro culpable de la violenta agresión, desde el 63 por ciento fceregistrado en agosto y el 56 por ciento de abril.

El gobierno de Orbán, considerado como el mejor aliado de Moscú en la Unión Europa (UE), no solo rechaza entregar armas a Ucrania, sino que también prohíbe el tránsito de armamento con destino a Kiev por su territorio.

Además, aunque hasta ahora se ha sumado a todas las sanciones contra Moscú adoptadas por la UE, el Gobierno magiar ha criticado una y otra vez esa política de medidas punitivas, sobre todo por considerar que son el principal factor detrás del fuerte encarecimiento de la energía y el aumento de la inflación.

Pero según Publicus, la mayoría de los húngaros culpa al Kremlin del empeoramiento de la situación económica.

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