“A la larga, criticar todo sin proponer nada cansa a cualquiera”.
“A la larga, criticar todo sin proponer nada cansa a cualquiera”.
Enzo Defilippi

Cosecha tempestades”, dice el refrán. Y eso es lo que, en mi opinión, les está ocurriendo a y su partido por haber abusado de su poder sin prever las consecuencias que ello tendría sobre su candidatura en el 2021.

Como señalé en una columna de hace un año (“¿Quo vadis, Keiko?, del 2/9/17), la estrategia política de ha consistido en buscar monopolizar la agenda disparando a todo lo que se mueve en el . En su lógica, ello permitiría mantener a Keiko posicionada en la mente del votante sin tener que exponerla a los medios (ya que es muy peligroso liderar las encuestas con tanta anticipación). El problema es que ello supone que Fuerza Popular puede ejercer el poder como lo ha venido haciendo (aprobando leyes a su medida, como la ‘ley Mulder’ o la ‘ley antitránsfugas’; y censurando, porque les da la gana, a ministros populares como Jaime Saavedra) y que aun así el público va a creer que solo podrán resolver sus problemas cuando Keiko sea presidenta. Tremendo error. Su popularidad no solo cae por haberse peleado con Kenji o estar involucrada en tal o cual escándalo. Cae, sobre todo, porque no tiene resultados concretos que mostrar a pesar de ejercer tanto poder. A la larga, criticar todo sin proponer nada cansa a cualquiera.

Por otro lado, la forma como Keiko ha respondido a su bajón en las encuestas refuerza la idea de que necesita mejores asesores políticos (lo mismo revela, creo yo, la selección de su candidato a la Alcaldía de Lima). El video del 23 de agosto, por ejemplo, en el que aparece criticando al presidente Vizcarra, parece dirigido al 15% que la apoya y no al 81% que la desaprueba (donde están los votantes que necesitará en las próximas elecciones). Ella, que tiene 43 años y corre triatlones, aparece disfrazada de señora mayor (en un país donde la mayor parte de los votantes son jóvenes) y lee un texto que, además de ser poco inspirador y confuso, pierde los minutos más valiosos en criticar al ex presidente Kuczynski (lo que no era el objetivo del mensaje). Además, confirma, a pesar de que su partido lo ha negado, que el principal propósito de la ‘ley Mulder’ fue el de golpear a los medios de comunicación (si fue un error hacerlo es uno mucho peor confesarlo). Quizás sus apariciones en medios de los siguientes días le hayan hecho daño al presidente Vizcarra, pero dudo de que hayan mejorado sus posibilidades para el 2021.

¿El reciente bajón en las encuestas implica que Keiko está políticamente liquidada, como quieren creer algunos? Yo creo que no. Por un lado, porque falta mucho tiempo para las elecciones generales. Por otro, porque Fuerza Popular sigue teniendo mucho poder dentro y fuera del Estado. El problema, me parece, es más interno que externo, porque para salir del atolladero y construir una candidatura con posibilidades de vencer, Keiko tendría que dejar de escuchar a quienes la han venido asesorando y rodearse de mejores estrategas políticos (probablemente venidos del extranjero, lo que sería irónico considerando sus recientes críticas al presidente). Y esto está difícil, porque una de las cosas que viene demostrando es que voluntad de cambio no le sobra.