Jazmín Flores

Un anillo de matrimonio o compromiso representa una promesa de , ¿pero qué pasa cuando la pareja decide terminar? Aquel pequeño y brillante símbolo de lo que alguna vez fue una relación romántica procede a convertirse en una pesada carga para quienes tienen que vivir con el estigma y la vergüenza que acompaña a la ruptura o . Un concepto negativo que tras ser considerado tabú durante mucho tiempo, ahora se libera de las ataduras para transformarse, incluso, en símbolo de celebración y renacer. Justo como hizo la modelo , quien tras terminar con su esposo, decidió darle un nuevo significado a su joya al convertirla en un par de de divorcio. De la mano de una experta, te explicamos todo lo que debes saber sobre este fenómeno que poco a poco está cambiando la forma en la que vemos y afrontamos las rupturas amorosas.

Hace unas semanas, Emily Ratajkowski decidió compartir con todo el mundo la peculiar forma en que superó la traumática ruptura a raíz de los rumores de infidelidad de su entonces esposo, el productor Sebastian Bear-McClard: anillos de divorcio. La famosa modelo de 32 años decidió celebrar el fin de su divorcio (2023) convirtiendo su espectacular anillo de compromiso con diamantes en corte pera y princesa en dos anillos nuevos que lució en sus redes sociales con orgullo.

Tras compartir esta noticia apenas hace unas semanas, los anillos de divorcio se volvieron virales. En redes como Tik Tok, empezaron a salir a la luz casos muy similares al de Emily. “Uso el anillo de divorcio de mi abuela todos los días. Fue la primera cosa que ella compró para sí misma cuando se fue” y “Mi mamá tomó su anillo de compromiso luego del divorcio y lo convirtió en un nuevo anillo para ella y para mí” fueron algunos de los testimonios de varias mujeres que se animaron a contar su experiencia al tratar de darle una nueva vida a su joyería de boda.

Aunque polémica y ahora viral, la idea del anillo de divorcio no es nueva. En el 2023, una diseñadora de joyas de compromiso estadounidense que se separó de su esposo se volvió famosa por plantear esta idea tras convertir su anillo de compromiso en uno de divorcio y volverlo un servicio especial parte de su marca. Una idea que podemos rastrear hasta los años 90, cuando una Lady Di recién divorciada del ahora rey Carlos III decidió crear su propio anillo de divorcio, una espectacular e icónica joya que lució con orgullo en la Met Gala de 1996 luego de perder el acceso a las joyas de la corona que solía usar cuando estaba casada.

(Fotos: IG @emrata, Pinterest)
(Fotos: IG @emrata, Pinterest)

Divorciada y empoderada

El caso de Emily, la princesa Diana y diversas mujeres divorciadas alrededor del mundo crearon un fenómeno que hoy en día busca cambiar la connotación negativa de “divorcio” o “ruptura amorosa”. Cada vez más mujeres lucen anillos de divorcio y celebran showers de divorcio para darle cierre a la dolorosa ruptura e inaugurar una nueva etapa en sus vidas. Un proceso que durante mucho tiempo fue abordado de forma negativa y vergonzosa por las personas involucradas. “El divorcio era entendido como un fracaso. Se pensaba ‘he fracasado en mi matrimonio, he fracaso en el amor, he fracasado en la vida’ ya que el matrimonio era una parte trascendental en la vida de una persona”, explica Massiel Martel, psicóloga y terapeuta de parejas, quien también afirma que el divorcio era prácticamente visto como un estigma social, un tabú. Una especie de defecto en quien lo atravesaba. Especialmente en la mujer, quien tradicionalmente ha sido considerada la más débil y desprotegida cuando se separa de su pareja.

El divorcio, además de ser un estado civil; también conllevaba afecciones emocionales: estrés, ansiedad, preocupación por los hijos y el futuro. Algo que hoy definitivamente está cambiando, según la experta. “Ahora hablamos de un amor más sano. Hablamos de la salud en las relaciones. Ya no pensamos en un matrimonio para toda la vida o para siempre, sino hasta que ambos dejen de ser felices. Y cuando uno de ellos deje de serlo, esta unión se disolverá porque lo que se prioriza es el bienestar personal”, explica. Así, una mujer divorciada o soltera tras una fuerte ruptura cuenta con mucha mayor autonomía y libertad.

A nivel estadístico, una gran proporción de mujeres de poder, aquellas en altos mandos, casualmente, son divorciadas. Esto representa el nivel de empoderamiento. No porque el divorcio sea una señal de ello, sino porque estas personas han tenido la fortaleza para tomar la decisión de terminar y seguir el rumbo que quieren en sus vidas”, revela la experta. Una tendencia que vemos todos los días en celebridades separadas como Shakira, Sofía Vergara, Kim Kardashian, entre otras.

Y a todo esto, ¿qué papel cumple el feminismo? Pues este movimiento podría haber ayudado a cambiar la concepción de “divorcio” y “mujer divorciada”. ¿Cómo? Resignificando el significado de “amor”, de acuerdo a la especialista. “Antes, el rol de la mujer era el de alguien sacrificada que podía entregar hasta su vida por su pareja y familia. Ahora, visto desde el feminismo y la psicología, el amor no tiene que ser necesariamente así de entregado como antes. El amor ya no es un sacrificio, ahora el amor es bienestar”, resuelve.

Ahora bien, tampoco es coincidencia que quien haya vuelto viral esta idea sea Emily, una declarada feminista millenial. En una era donde aparentemente las relaciones son más superficiales y fugaces a raíz de las tantas opciones cuando se trata de encontrar el amor, cada vez más mujeres jóvenes (millenials y generación Z) buscan mejor soporte emocional. “Mientras más opciones hay, más difícil es elegir. Requiere de más filtros para poder decidir”, afirma la experta. “Además, la salud mental -que afecta directamente a esta toma de decisiones- también ha adquirido mayor relevancia en los últimos años”, agrega.

(Fotos: TikTok)
(Fotos: TikTok)

¿Cómo superar una ruptura?

En pleno 2024, ya es posible lograr ver el vaso medio lleno e incluso celebrarlo cuando se pasa por un divorcio o una ruptura amorosa. Si bien cada proceso es diferente, se pueden identificar algunos pasos en común para empezar a superarlo. De acuerdo a la experta, primero está experimentar las emociones. Dejar que aparezca la tristeza, el enojo, la frustración, la confusión y reconocer que está bien sentirse así. El juego de siempre mostrarse fuerte no ayuda. Es importante sacar las emociones y ver si se pueden compartir”, afirma. El segundo, buscar apoyo emocional. Amigos, familiares o incluso mujeres divorciadas que pasaron por lo mismo pueden integrar la red de apoyo de confianza (si ya afecta mucho, buscar ayuda profesional). El tercero, enfocarse en el crecimiento personal y el autocuidado tanto emocional como físicamente. Hacer ejercicio, comer saludable o practicar una disciplina o actividad que siempre han querido ayudará. El cuarto, establecer límites y tener una comunicación cordial en lo posible con la otra persona si es que aún quedan lazos (como hijos o temas legales). Y el quinto, aprender a visualizar un nuevo futuro. “Hacer un plan de vida desde cero. Reescribir su propia historia sería al final lo más importante, afirma.

Así, en este último paso, una mujer divorciada o que acaba de pasar por una ruptura amorosa puede darle un nuevo significado a esta amarga experiencia. Ya sea a través de un renacer interior o resignificando los recuerdos tangibles de la relación como lucir con orgullo un espectacular anillo de divorcio.

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