Vitiligo: Entérate más sobre este trastorno dermatológico
Vitiligo: Entérate más sobre este trastorno dermatológico
Redacción EC

Andrea Castillo

El término vitiligo llega a nosotros gracias al escritor y médico romano, Aurelius Cornelius Celsius, quien lo acuñó unos 100 años antes del inicio de la era cristiana. Desde ese entonces, lo que sabemos sobre esta afección ha mejorado notablemente, pero no ha sido suficiente para encontrar una cura y liberarla del tabú que la rodea.

Sabemos que es un trastorno dermatológico de gran impacto en la calidad de vida de las personas. Se caracteriza por la despigmentación de la piel en forma de manchas blancas que aparecen en diferentes partes del cuerpo. Pueden estar localizadas, pero suelen extenderse a distintas velocidades, o aparecer en zonas visibles, como la cara y las manos.

Esta es la razón por la cual quienes padecen el trastorno suelen sentirse observados,  estigmatizados y discriminados. Incluso, pueden obsesionarse y revisar su cuerpo varias veces al día por temor a que las manchas sigan ganando espacio en su piel.

«La gente te mira como si no fueras de este mundo», dice María Cecilia, una chiclayana de 31 años, y más de una década conviviendo con el vitiligo. Ella se mudó hace tres años a Lima para seguir un tratamiento con fototerapia UVB banda estrecha. Los resultados son imperceptibles en el buen sentido: si la vieras nunca imaginarías que tiene vitiligo. María Cecilia cuenta que el problema dermatológico comenzó en ella de manera inesperada, con una manchita blanca cerca de la nariz y los labios que fueron extendiéndose al resto del cuerpo.

TEORÍAS Y MÁS

María Cecilia y Eduardo, de 51 años y con vitiligo desde los 17, siempre se hacen la misma pregunta: ¿qué desencadenó la afección? Hay varias teorías, explica el doctor Rafael Gamarra, dermatólogo especializado en este trastorno. Él se inclina por la teoría de la convergencia, según la cual, en el desarrollo del vitiligo, participan el factor genético, la autoinmunidad, el estrés (cargas emocionales intensas), la acumulación de componentes tóxicos en el organismo y las infecciones. En definitiva, las manchas se deben a la muerte de los melanocitos, las células de la piel que producen la melanina, un pigmento pardo-oscuro que le da color a la piel, el pelo y los ojos.

NO SE CONTAGIA

No temas dar un beso, estrechar la mano o compartir toallas o utensilios  de comida con una persona con vitiligo, porque no se contagia. «La gente cree que sí y te margina. Eso es lo más duro», cuenta Eduardo, padre de cinco chicos, el menor de ellos con vitiligo incipiente.

En Eduardo la despigmentación es notoria en su rostro, cabeza y manos, pero con fototerapia está mejorando.

La repigmentación de la piel es uno de los mayores deseos de las  personas que sufren esta enfermedad. Otros intentan camuflar las manchas con maquillaje, pero son medidas cosméticas. Otros piensan que pueden recurrir a tatuajes, pero esto solo empeora la extensión de las zonas blancas. Antes de intentar un tratamiento, busca a un médico dermatólogo. Verás que hay opciones para ti.

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