La empresa propietaria de la accidentada central nuclear de Fukushima Daiichi anunció que pedirá la reactivación de la planta que tiene en el noroeste de Japón una vez que entre en vigor una nueva serie de regulaciones sobre seguridad atómica el próximo 8 de julio.

En un comunicado, Tokyo Electric Power (Tepco) dijo hoy que solicitará sin demora una evaluación de seguridad por parte de la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) para que los reactores 6 y 7 de su planta de Kashiwazaki-Kariwa, en la prefectura de Niigata, puedan retomar la actividad.

Esta planta atómica es la única no afectada por el terremoto y tsunami del 2011. Para reactivar las unidades de fisión nuclear en Japón, donde la mayoría de centrales permanecen detenidas tras la crisis de Fukushima, las eléctricas deben lograr antes que la NRA confirme que sus instalaciones satisfacen las nuevas normas de seguridad compiladas tras el accidente de marzo de 2011.

Además de Tepco, otras cuatro empresas eléctricas regionales tienen previsto solicitar un examen de la NRA para reiniciar reactores en Japón.

La propietaria de la accidentada Fukushima Daiichi también dijo en el comunicado que representantes de la empresa esperan visitar Niigata lo antes posible para explicar en la región el proceso que llevará a cabo la NRA.

Sin embargo, el documento admite también lo difícil que puede resultar reanudar con prontitud las operaciones en Kashiwazaki-Kariwa, ya que el gobernador de Niigata, Hirohiko Izumida, se ha mostrado hasta ahora reacio a la idea.

SITUACIÓN FINANCIERA DE TEPCO TEPCO, sumida en un proceso de reestructuración bajo control del Estado tras recibir 1 billón de yenes (7.840 millones de euros) de dinero público en julio de 2011, considera vital poner en marcha sus reactores no dañados para hacer frente a su complicada situación financiera.

La empresa afronta indemnizaciones millonarias para los afectados por el accidente de Fukushima, debe desmantelar los reactores de esta accidentada planta y además tiene que compensar el aumento de costes que implica la compra de hidrocarburos para generar electricidad en plantas térmicas, ahora que sus centrales nucleares están detenidas.

Tepco, que suministra electricidad a unos 30 millones de persones en la región capitalina de Japón, posee tres plantas atómicas en total.

A la de Niigata se unen dos en el noreste del país, la de Fukushima Daiichi y la de Fukushima Daini, que también resultó afectada por el terremoto y tsunami de marzo de 2011, aunque en este caso los operarios lograron llevarla a parada fría pocos días después.