Barcelona y Real Madrid definirán el primer finalista de la Copa del Rey en un clásico con inesperada y renovada tensión.

El Camp Nou presentará un extraordinario ambiente para resolver una eliminatoria muy abierta tras el 1-1 de la ida. Un empate sin tantos daría la ventaja al Barcelona por el valor doble de los goles en campo contrario en caso de empate, pero casi nadie confía en ese resultado, dada la entidad de los contrincantes.

Aquel partido de ida fue una maravilla y en todo el mundo se habló de un espectáculo insuperable. Pero no ocurrió lo mismo en España, donde la prensa se quedó con lo ocurrido después del partido.

El Barcelona se quejó del árbitro, los insultos racistas a Dani Alves y la dureza de jugadores como Xabi Alonso o Alvaro Arbeloa, mientras el Real Madrid aludió a supuestos insultos de Messi y salivazos del argentino al banquillo blanco.

La tensión subió ayer cuando el técnico interino del Barcelona, Jordi Roura, habló de la supuesta permisividad del árbitro elegido para mañana, Alberto Undiano Mallenco, lo que mereció la respuesta inmediata de José Mourinho.

Estaba previsto que hablara el jugador alemán Mesut Özil, pero Mourinho decidió cambiar de planes sobre la marcha y presentarse ante la prensa, seguramente alentado por las palabras de Roura.

Yo prefiero quedarme con las lecciones que hemos recibido en el pasado del Barcelona. Lecciones de deportividad, de cómo estar en el fútbol. No hablar de los árbitros, no rodearlos, no buscar tarjetas para sus adversarios, no simular. Y, por supuesto, lecciones de cómo jugar al fútbol, que lo hacen muy bien. Hay que intentar humildemente seguir esa línea, aconsejó el portugués.

A 6,000 KILÓMETROS El clásico ofrecerá una nueva oportunidad de ver el nuevo sistema ideado por el Barcelona para dirigir un equipo, como se vio en los últimos encuentros.

Tito Vilanova, el entrenador que el Barcelona había elegido para esta temporada, está en Nueva York para tratar su tumor, pero hablará por teléfono con Aureli Altimira, preparador físico del Barcelona. ¿Para qué? Para que Altimira transmita en el banquillo las instrucciones de Vilanova a Roura y este se las comunique al jugador en cuestión. Un clásico dirigido a 6.000 kilómetros de distancia.

El clásico de mañana también propondrá el enésimo duelo entre dos gigantes como Messi y Cristiano Ronaldo.

ALINEACIONES Barcelona: Pinto, Dani Alves, Piqué, Puyol, Jordi Alba; Busquets, Xavi, Iniesta; Villa, Messi y Pedro.

Real Madrid: Diego López, Arbeloa, Pepe, Ramos, Coentrao; Xabi Alonso, Khedira, Ozil, Kaká; Cristiano Ronaldo y Benzema.