Corinthians no logró anular la sanción impuesta por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y jugará mañana en un estadio vacío el partido contra el Millonarios de Colombia, por el Grupo 5 de la Copa Libertadores de América.
En un comunicado divulgado hoy, el club paulista informó que la Conmebol rechazó el pedido para levantar el castigo en su contra luego de que una bengala lanzada por un integrante de la hinchada corinthiana causara la muerte a un adolescente boliviano, el miércoles pasado, durante el partido de la Libertadores ante San José de Oruro.
Como el pedido de reforma (de la sanción) fue denegado, el Corinthians acepta la decisión de la entidad sudamericana y realizará los partidos de la Libertadores a puertas cerradas hasta el juicio, que tendrá lugar probablemente en 60 días, afirma la nota.
Los dirigentes corinthianos informaron además que el club devolverá el dinero de los aficionados que compraron entradas anticipadas para los partidos de la Libertadores.
AMENAZAS DE INVASIÓN Al mismo tiempo, pidieron a la afición que se abstenga de concentrarse en las afueras del estadio Pacaembú durante los partidos del torneo continental, y aseguraron que la ausencia de la hinchada no afectará el desempeño del equipo: Estén seguros de que la camiseta corinthiana será, como siempre, honrada, con mucho sudor y garra.
El pedido de los dirigentes se debió, al parecer, al temor a disturbios, ante la convocatoria lanzada por hinchadas organizadas (barras bravas) del Corinthians a invadir las proximidades del estadio Pacaembú durante el partido contra Millonarios.
Vamo (sic) invadir. Dentro del Pacaembu sólo caben 40.000 (personas). Afuera caben muchas más, exhortó un mensaje divulgado a través de Facebook.
La policía militarizada de Sao Paulo informó que no prohibirá la aglomeración de los aficionados, siempre y cuando su comportamiento sea pacífico.