El guardameta del Manchester United, David de Gea, se convirtió en la gran figura de un encuentro de Champions League que en la previa perfilaba a Cristiano Ronaldo y Robin van Persie como las estrellas a seguir.

La primera intervención del español fue realmente fantasmal: en un bosque de piernas desvió un potente remate de Fabio Coentrao que tenía destino de gol. Después de su estirada, la pelota chocó en el palo y no entró a su portería.

En la segunda parte, otro remate del portugués fue bloqueado por De Gea con la pierna derecha. Una reacción inusual, pero muy efectiva. El ex golero del Atlético de Madrid se convirtió en un muro contra las fuerzas de los rivales madridistas.

Más allá del gol de Cristiano Ronaldo, quien facturó con un brillante cabezazo, el arquero se dedicó a detener todas las pelotas —por fuertes que sean— otorgando gran seguridad a su equipo. No cabe duda que De Gea fue el gran responsable del 1-1 final. El resultado da al Manchester United una ligera ventaja para el partido de vuelta en Old Trafford el 5 de marzo.