En Italia y sobretodo en el mundo de la Juventus, una noticia ha desatado la polémica en la previa al Derby della Mole ante Torino el próximo sábado por la Serie A. Paulo Dybala, el estadounidense Weston McKennie y el brasileño Arthur participaron de una fiesta clandestina en plena restricción sanitaria por la pandemia del coronavirus.
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Los tres futbolistas rompieron los protocolos sanitarios que actualmente rigen en Turín por el rebrote del coronavirus y asistieron a una fiesta que terminó con la intervención de la policía local. Según ‘Tuttosport’, el hecho ocurrió en la casa de Mckennie y no solo habrían infringido el número máximo de personas permitidas, sino también el horario del toque de queda.
¿Castigo de la Juve?
El medio citado indica que en el evento también se encontraban parejas, familiares y amigos de Dybala y Arthur. Los policías llegaron a la residencial del norteamericano por el llamado de un vecino al escuchar música. Así mismo, la prensa italiana especula que las autoridades de Juventus se encontrarían debatiendo sobre qué sanciones disciplinarias tomarían sobre los tres futbolistas.
La noticia salió a la luz luego de darse a conocer dos casos de positivo en la Juventus, tras la participación de Leonardo Bonucci y Merih Demiral por las Eliminatorias Qatar 2022. Asimismo, esta información no cayó bien en los seguidores de la ‘Vieja Señora’ por el futuro de Paulo Dybala en el club ante una irregular campaña.
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