El jugador Jordi Alba ha encendido una de las polémicas tras el encuentro en el que el Real Madrid venció al Barcelona 2-1 por la Liga española. El futbolista le extendió el dedo índice a la afición madridista tras el empate parcial de Lionel Messi a los 18 minutos de juego.

Pese a que los medios españoles lo mencionaron como una grosería, el jugador se justificó afirmando que se refería a Messi. No hago ningún gesto a la afición a malas. Señalo a Leo que es el número uno y le están criticando injustamente, aseguró Alba tras el encuentro, informó el diario Marca.

La otra polémica estuvo centrada en el supuesto penal a favor del Barcelona que no cobró el árbitro Pérez Lasa. En la jugada, Sergio Ramos trabó a Adriano en los descuentos y el árbitro no lo cobró. Incluso, el portero Valdés reclamó la jugada airadamente y recibió la tarjeta roja. Tal parece que un clásico no estará exento de polémica.