El lunes 17 de julio de 1995 en el marco de la Copa América, en la ciudad de Rivera, Brasil eliminó por penales a la Argentina, luego de que habían empatado a 2 goles en los 90 minutos. La gran polémica de la jornada fue la validación de un gol de Tulio, quien claramente bajó la pelota con el brazo, ante la vista de todos, menos del juez peruano Alberto Tejada. El árbitro, de golpe, pasó a ser el más criticado por el hincha argentino y particularmente por Julio Grondona, el mandamás de la AFA.
Según la revista El Gráfico 3954 del 18 de julio de 1995, Grondona dijo: “Fue un robo a mano armada pero ya está. Argentina no va a protestar. Que la Copa América la gane el mejor. Aunque no se puede negar que en estas instancias, Brasil siempre hace sutiles presiones a su favor”. Sin embargo, lo más llamativo del relato de la revista fue este otro textual en la edición 3955 del 25 de julio de 1995. “Grondona trató de ingresar al camarín donde habitaban el árbitro Tejada junto a sus colaboradores. Pero la puerta fue bien cerrada desde adentro, y esto aceleró una crisis de nervios de Don Julio. En efecto al tiempo que pateaba, sin suerte la puerta, profería insultos del más grueso calibre. Sós un ladrón, igual que tu papá, delincuente, hijo de ...”
Cuando fue consultado en su momento tanto Grondona como Tejada negaron que se hubiese producido algún incidente fuera de lo normal. La carrera de Tejada, más allá del mal rato, no sufrió percances. De hecho, hasta fue seleccionado para dirigir en Francia 98.