La crisis en Alianza Lima no tiene cuándo acabar. Los futbolistas ya están cansados de la situación económica en el club. Luego de caer 2-1 ante Vasco da Gama y ser eliminados de la Copa Libertadores, el plantel realizó hoy un amago de huelga, que terminó con José Soto retirándose de las prácticas y con los jugadores conversando unos treinta minutos, en la mitad de la cancha, sobre la medida que acatarán contra los abusos de la directiva presidida por Guillermo Alarcón.

“Mañana resolveremos qué podemos hacer. Futbolísticamente nos presentamos a jugar, pero creo que tenemos que hacer otra cosa más para defender todo esto, lastimosamente ya no da para más”, comentó Edgar González al retirarse de Matute.

Desde las 10:30 de la mañana, algunos jugadores del plantel habrían decidido no entrenar, y otros sí, lo que generó la molestia de José Soto, quien se retiró a los camarines. Luego de conversar durante media hora, los jugadores bajaron a los vestuarios para hablar con el entrenador y, finalmente, saltaron al campo de juego para realizar trabajos regenerativos con una idea en la cabeza: “no podemos parar de entrenar”, según confesó Salomón Libman.

“La conclusión es que parando no ganamos nada, tenemos que seguir entrenando nos paguen o no, porque a la hora de la hora tenemos que dar la cara y no queremos hacer ningún papelón”, dijo el arquero íntimo.

Sin embargo, Libman anhela que la situación económica en el club mejore. “Esperemos que se pueda solucionar, si entra Indecopi, un grupo de la China o de Marte, que lo solucione, por el bien de la institución, todos están cansados, estamos solos”, comentó.

Finalmente el arquero reveló que ningún jugador más se irá del club debido a que el libro de pases se abre recién en junio en la mayoría de países, y en el Perú, recién en agosto.