Lección de contundencia. Un triplete de Wayne Rooney colaboró con la victoria al Manchester United 8-2 el 28 de agosto del 2011 ante el Arsenal por la liga Premier. Fue el triunfo con la mayor diferencia de goles en la historia de los enfrentamientos entre ambos equipos. El escenario de Old Trafford recibirá a los cuadros otra vez hoy día a las 11 am.
El triunfo de los diablos rojos no solo significó un sello en la estadística, sino también un cambio de actitud en la dirigencia del Arsenal, ya que ‘indemnizó’ a los 3.000 hinchas gunners que asistieron al estadio del Manchester pagándoles una entrada de visitante en la liga.
El técnico del Arsenal, Arsene Wenger, también tuvo, a raíz de la derrota, un vuelco en su filosofía de contratar jugadores jóvenes y no costosos: ficharon al poco tiempo al central de la selección alemana Per Mertesacker y al español ambidiestro ‘Santi’ Cazorla, quien se mismo año fue considerado como el mejor fichaje de la Premier League.
Los goles del Manchester llegaron aquel día por Wayne Rooney (tres goles), Ashley Young (dos goles), Danny Welbeck, Nani y Parque Ji-Sung. Mientras que por el lado del Arsenal Theo Walcott y Robin van Persie respondieron con golpes dignos de mérito consuelo.