Esta vez sí, Robben. Esta vez sí festejó el holandés. Incluso anotó el gol de decisivo para que el Bayern conquiste su quinta Champions en la historia. Lo hizo en el minuto 88’ y con una definición notable. Terminó el partido y el extremo zurdo no pudo contener las lágrimas.

Casi sin fuerzas, habló: “Todavía no puedo terminar de entender lo que pasó, son demasiadas emociones”, dijo en declaraciones a la Segunda Cadena de la Televisión Alemana (ZDF).

Robben, quien venía de fallar ocasiones clarísimas en finales importantes como ante el Chelsea el año pasado por Champions y en Sudáfrica 2010 con Holanda ante España, sabía que esta sería su oportunidad para quitarse de encima esos momentos que marcaron su carrera.

“En la semana se habló mucho de eso, muchas personas me dijeron: esta vez vas a marcar el gol decisivo. Tuve varias ocasiones que no terminaron en gol pero me mantuve tranquilo y al fin llegó la ocasión definitiva”, finalizó el holandés.

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