Robbie Rogers se convirtió en el primer deportista abiertamente homosexual que disputa un partido de una de las grandes ligas de Estados Unidos. El futbolista de Los Angeles Galaxy entró en el minuto 77 bajo una gran ovación en la victoria de su equipo por 4-0 sobre los Seattle Sounders.
El extremo de 26 años fichó el sábado con el equipo de Los Angeles, que lo adquirió del Chicago Fire, poseedor de sus derechos en Estados Unidos.
Rogers reveló en su blog en febrero que es gay y al mismo tiempo anunció que dejaba el fútbol. Siempre pensé que podría esconder este secreto, escribió el futbolista de 25 años, que se encontraba jugando entonces en Inglaterra. El fútbol me dio más alegrías de las imaginadas. Ahora es mi momento de dejarlo. Es el momento de descubrirme a mí mismo lejos del fútbol, añadió.
Tras recibir el respaldo de muchos ex compañeros y el interés del Galaxy, Rogers reconsideró su decisión.
Rogers disputó 18 partidos con la selección de Estados Unidos, en los que anotó dos goles. Jugó en el Heerenveen de Holanda y el Leeds United, de la segunda división del fútbol inglés y que lo había cedido al Stevenage, de la tercera categoría y su último equipo antes de regresar a Estados Unidos.
Rogers adelantó así al jugador de la NBA Jason Collins, que el mes pasado se convirtió en el primer deportista en activo en reconocer que era homosexual pero que deberá esperar hasta la próxima temporada para volver a la cancha.