Debido a la violencia, los hinchas visitantes seguirán sin entrar a las canchas del fútbol argentino por tiempo indefinido. Eso significa que el esperado superclásico entre River Plate y Boca Juniors, previsto para el 6 de octubre en el estadio Monumental por el torneo Inicial, se jugará solo con simpatizantes riverplatenses.
Existía la posibilidad de que se revirtiese esa medida, en vigencia desde junio pasado, pero todo quedó igual tras una reunión entre la dirigencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el secretario de seguridad nacional, Sergio Berni.
Va a seguir todo sin modificaciones y no hay plazos para que vuelvan los visitantes, dijo el presidente de Argentinos Juniors, Luis Segura, tras esa reunión la noche del martes.
La prohibición para el público visitante rige para todas las categorías del balompié nacional, con la excepción de la Copa Argentina y los torneos internacionales, siempre y cuando no se crucen equipos argentinos.
El veto para el ingreso de hinchas visitantes se tomó tras la muerte de un hincha de Lanús por un balazo de goma en un choque con la policía, el 10 de junio pasado.
El 21 de julio, una semana antes del partido Boca-San Lorenzo, el gobierno levantó esa prohibición y tras la muerte de dos hinchas boquenses en una pelea interna entre sus barrabravas, dio marcha atrás y volvió a aplicarla.
Desde la instauración del fútbol profesional en 1931, unas 300 personas murieron por episodios de violencia dentro y fuera de las canchas, entre ellas seis durante este año.