El secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, propuso hoy establecer sanciones de diez partidos para los jugadores y entrenadores que incurran en comportamientos racistas en un campo de fútbol.
En una conferencia en Manchester (Inglaterra), Infantino afirmó que el organismo europeo planea impulsar una norma que permita cerrar parte o la totalidad de un estadio cuando los aficionados dirijan desde las gradas insultos racistas a los jugadores.
El racismo “es todavía una lacra en el fútbol y tenemos que aplicar sanciones”, señaló. “Lo que proponemos es que si un jugador o alguna otra persona involucrada en el juego es declarado culpable sea suspendido con diez partidos”, señaló Infantino, según recoge la cadena BBC.
SANCIÓN CONTRA ESTADIOS “Si los aficionados son hallados culpables, entonces habrá una clausura parcial del estadio. Eso significa que la sección donde el comportamiento racista tuvo lugar quedará cerrada. Si esa conducta se repite, el estadio se cerrará por completo y se impondrá una multa de como mínimo 50.000 euros”, señaló el secretario general de la UEFA.
En mayo, el Comité Ejecutivo de la UEFA votará la propuesta que hizo pública Infantino, que entraría en vigor en las competiciones organizadas por el organismo internacional en julio si fuera finalmente aprobada, y propondrá asimismo a sus miembros que apliquen esas normas en sus competiciones nacionales.
La polémica sobre el racismo en el fútbol se avivó en Europa después de que el pasado 3 enero el jugador ghanés del AC Milan Kevin Prince Boateng se negase a continuar jugando un encuentro contra el equipo Pro Patria, de la cuarta división italiana, por los insultos que recibía desde la grada.