Minuto 92. Ucrania ganaba 2-1 a Moldavia por las Eliminatorias europeas rumbo a Brasil 2014. De repente, Taras Stepanenko se eleva en el área para pescar el balón. Pero lo único que pescó fue la cabeza de un rival con una desleal patada. El jugador tuvo que irse a las duchas.
Una vez suscitada la jugada, el futbolista levanta las manos pidiendo perdón. O al menos se nota que su intención no fue agredir a su rival. El árbitro del partido lo entiende así y, antes de mostrarle la tarjeta roja, lo aleja del tumulto de jugadores que buscaban justicia.