Hubo un día en que Borussia Dortmund tocó el cielo. Año 1997. El equipo venía de ganar dos Bundesligas de la mano de Ottmar Hitzfeld y ahora le tocaba encarar el duelo más difícil de su historia: la final de la Champions ante la siempre poderosa Juventus de Italia.
La final se jugó en el Estadio Olímpico de Múnich. Allí, el Dortmund alcanzó la cima al derrotar 3-1 a la ‘Vecchia Signora’ con dos goles de Karl-Heinz Riedle y uno de Lars Ricken. Alessandro del Piero anotó el descuento.
En este equipo alemán había jugadores de la talla de Andreas Möller, Stéphane Chapuisat, Matthias Sammer y Jürgen Kohler entre otros, que luego derrotaron en la final de la Copa Intercontinental al Cruzeiro de Brasil, con el peruano Roberto Palacios en el campo.
Este sábado el equipo de Jürgen Klopp podría repetir la hazaña si derrota al Bayern Múnich en la final a jugarse en Wembley.