Barcelona reveló ayer que había conseguido un principio de acuerdo con representantes israelíes y palestinos para la disputa del amistoso entre el equipo catalán y un combinado de futbolistas de Israel y Palestina a jugarse el 31 de julio en Tel Aviv.
Hoy, sin embargo, jóvenes del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que exige a Israel que cumpla con el derecho internacional ante los conflictos que se viven en la zona, incendiaron camisetas del cuadro blaugrana en protesta de que el compromiso se juegue en tierras israelíes.
La protesta se realizó en la barrera israelí de Cisjordania, que divide a ambas naciones.