El Barcelona consolidó hoy su liderazgo de la Liga española de fútbol y se encaminó con una sonrisa al dueto de clásicos contra el Real Madrid en la próxima semana gracias a una victoria por 2-1 sobre el Sevilla.

El equipo azulgrana remontó una desventaja en el marcador y pudo recuperarse a tiempo del duro golpe del miércoles, cuando perdió por 2-0 contra el Milan, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

Así, el equipo conducido de manera interina por Jordi Roura se alejó a 15 puntos del Atlético, que mañana chocará contra el Espanyol, y mantuvo la distancia de 16 puntos respecto al Real Madrid, que batió por 2-1 al Deportivo de La Coruña.

Como si fuera poco, el equipo azulgrana encontró la cuota de estímulo necesaria para afrontar una de sus semanas más importantes de la temporada, cuando, en un lapso de cinco días, se enfrentará en dos partidos a los de Mourinho: el martes en las semifinales de Copa y el próximo sábado en la liga.

Lionel Messi volvió a ser determinante en el resultado y estiró su récord anotador a 15 jornadas de liga consecutivas en las que al menos marcó un tanto.

El argentino confirmó la remontada con un gol de suma clase (60 minutos) y se confirmó como el máximo anotador del certamen, nada menos que con 38 tantos.

Antes, Alberto Botía había abierto la cuenta para los visitantes (42) y David Villa había establecido la igualdad para los líderes del campeonato.