HORACIO ZIMMERMANN (@Horacon) Redacción Online
La primera final tiene dueño: Real Garcilaso. El equipo de Fredy García derrotó 3-2 a Universitario con un gol de Alfredo Ramúa a los 88 minutos-. Un empate en el Monumental el próximo domingo le bastará para salir campeón por primera vez en su historia. A continuación, las claves del partido entre celestes y cremas:
Premio a la efectividad. Sobre todo en la primera etapa, los cremas defendieron mal. La principal razón: los errores individuales. Falló la marca individual a Ortiz en el córner: gol de Garcilaso. Falló Chávez en el control del balón dentro del área: gol de Garcilaso. Fallaron Fernández y Romero en bloquear a Ramúa: gol de Garcilaso. Premio para los locales por sacarle el jugo al error de su adversario.
Desprecio por la posesión. A Garcilaso no le interesa qué equipo tiene más o menos tiempo la pelota. Su real interés es lo que sucede en ambas porterías. Es allí donde equilibra los partidos. Y hoy no fue la excepción: atrás no cedió muchas ocasiones y, adelante, tuvo algunas generadas por acciones individuales de sus atacantes antes que por juego asociado. El equipo de García está convencido de que para ganar no es necesario merecer o dominar.
Inspiración de solistas. El de Garcilaso no es un juego hilvanado. Es un equipo armado para defender, de pases largos y que vive de la inspiración de sus solitas en ataque. El desempeño de Ramos, Montes y Ferreira le bastó para causarle daño a la ‘U’. Ramúa hizo lo propio a base de picardía y velocidad. En eso se resume su ataque. Garcilaso encuentra en acciones personales todas las soluciones que no logra con el juego colectivo. De esta forma ganó el partido con el gol de Ramúa.
De pura insistencia. Si la ‘U’ merece algún reconocimiento es la insistencia. Pese a estar dos goles abajo, a casi 4000 m.s.n.m., logró empatar 2-2. Los cambios de Comizzo fueron determinantes. Guastavino participó en ambas jugadas de los goles y Fernández anotó el empate. El ingreso de Romero, además, dio prolijidad a la salida. El error de Garcilaso fue jugar mucho tiempo al servicio de la recuperación. Tuvo un exceso de conformismo.