HORACIO ZIMMERMANN @horacon

Luis Iberico nunca imaginó que, apenas con quince años, encendería el televisor de un hotel boliviano y vería sus goles a través de la cadena internacional (ESPN), la misma en la que cada fin de semana veía a Cristiano, Messi o Suárez. Infló el pecho de orgullo cuando los presentadores anunciaron el título de Perú en el Sudamericano Sub 15-, torneo en el que terminó como máximo anotador con siete goles. Y pensar que estuvo a punto de perdérselo. Un día antes de viajar a Bolivia, Iberico se lesionó. ¿El diagnóstico? Principios de pubalgia.

Luis no arrancó pero sí jugó los últimos minutos de la primera fecha del torneo frente a Paraguay. La idea era clara: cuidemos a nuestro goleador. Pero este no fue el único problema que Iberico tuvo con las lesiones antes del torneo. Tras una gira del equipo en Ecuador, antes del inicio del Sudamericano Sub-15, sufrió un esguince de rodilla que lo tuvo afuera durante un mes y medio. “Hubiera sido terrible no jugar”, nos dice tras haber revisado su celular durante unos minutos.

Pero su historia con las lesiones no acaba ahí. Pocos saben que Iberico jugó lesionado en la final. “Tenía un esguince en el dedo del pie. Me lesioné a los diez minutos del partido contra Chile –semifinal– al realizar un disparo. Ese partido lo terminé jugando lesionado”, cuenta. Aun así abrió el camino del triunfo y de la clasificación ante los mapochinos. Sin embargo, eso casi le cuesta quedar afuera de la final. “Le dije al doctor que me dolía, pero que me ponga una inyección. Iberico jugó, anotó y nos dio el título.

¿Perú es un justo campeón? Sí, claro. Tratamos siempre de jugar bien. Cuando comenzamos a lograr los triunfos, Oré [su entrenador en la Sub-15] nos dijo: ahora que no nos miren solo como una sorpresa, que se den cuenta que están jugando contra Perú. Nos dimos cuenta de que podíamos campeonar y lo hicimos. Pero no hemos logrado nada aún.

¿Qué más le puede dar esta generación a Perú además de un título? Esta generación es otra, nos los dijo Oré. También cree que sacará al fútbol peruano adelante, que no hay que perderle fe. Somos conscientes de ello. Nos hemos dado cuenta de que podemos lograr muchas cosas, venimos de campeonar un Sudamericano, que no es poco.

Iberico admira a Cristiano Ronaldo, incluso por encima de Messi. Si por él fuera le daría el Balón de Oro al portugués, sin dudarlo. Pero aun así no aspira a ser como ninguno de ellos. Su ídolo es Zlatan Ibrahimovic. Él quiere ser como el sueco, aunque antes nunca tuvo claro su futuro. “Jugaba en mi barrio –Los Olivos– solo por diversión. No sabía que quería ser futbolista”, confiesa. Un día, sin embargo, el papá de un amigo suyo lo vio jugar. Quedó sorprendido. “Me dijo que vaya a probarme a la San Martín. Me alentó a hacerlo, fui y pasé la prueba”, relata.

Y ahora eres el goleador del Sudamericano… Es un poco raro (risas). Es la primera vez que algo así me pasa. Ahora recién me lo estoy creyendo más. Al principio no sentía que era goleador.

¿Qué significa el gol para ti? Una alegría inmensa. No hacer goles me hace sentir bastante mal, me malogra el día. Con Paraguay no anoté y me sentí bastante mal porque que no había jugado bien.

Por un momento Luis cambia la sonrisa por una mueca que evidencia molestia. Le acabo de preguntar si sabía que él y sus compañeros no pueden jugar los Juegos Olímpicos de la Juventud, al que clasificaron por ser campeones del sudamericano (estos juegos son para jugadores de la categoría 99 y ellos pertenecen a la 98). “Es algo muy triste porque hicimos tanto esfuerzo… para que nadie vaya”, me dice con un evidente gesto de preocupación. Y es que tanto Iberico como sus compañeros se enteraron recién en Lima que no podían disputar este torneo. “Luego de campeonar dijimos: ahora todos nos vamos a China. Pero bueno, nos prepararemos para el Sudamericano Sub 17 del 2015”.

El tiempo se termina y antes de que Iberico coja sus cosas y se retire le hago una última pregunta.

¿Sabes que aquí aparecieron muchos jugadores talentosos que luego perdimos por circunstancias externas al fútbol? “Sí, lo sé. He escuchado mucho de eso. Me dicen que no me pierda, que no me maree. Pero creo que a mi edad he madurado bastante y no pienso marearme. Quiero quemar etapas. Quiero jugar en la Reserva de la San Martín y luego pasar a Primera División. Tengo claro que debo ir por fases. No estoy apurado, pero tampoco soy conformista”. Tomó sus cosas y se fue.