ANGEL HUGO PILARES (@angelhugo) Redacción online
1. La primera vez. Un joven Claudio Pizarro debutó en Primera en 1996. Lo curioso del caso es que lo hizo ante Alianza Lima, equipo al que miró siempre con cariño y del que es hincha declarado. No le pudo marcar en aquel 0-2 de la primera fecha, pero dos jornadas después rompió redes por primera vez con dos goles. Aquel Pesquero ganó 2-1 al Atlético Torino gracias a un jovencito alto y de piernas flacas. [Mira aquí el video de sus inicios en Deportivo Pesquero]
2. El complicado pase a Alianza. Claudio ya tenía todo para irse de Pesquero y por poquito le cortan las piernas. Y es que la dirigencia del club chimbotano le exigió quedarse aduciendo que aún tenía un contrato amateur. Alianza lo quería tanto que elevaron el caso a la Comisión de Justicia de la Federación, que falló en contra de los blanquiazules. Los íntimos hicieron un esfuerzo extra y acabaron pagando al club norteño para que suelte a su delantero. El 25 de febrero, ante Unión Minas, pudo debutar. Al fin.
3. Cinco al hilo. Hacerlo ver en YouTube el video de ese 8 de agosto de 1999 debe ser como regresarlo al primer amor. Alianza jugaba con Unión Minas por el Clausura de ese año. Se trataba de un equipo poderoso donde jugaba junto con Waldir Sáenz y el colombiano Tressor Moreno. Ese día, un Claudio de pelo corto se robó el show y anotó cinco goles en la victoria por 7-1: dos de cabeza, dos de pierna derecha y uno de penal. Solo le faltó uno de zurda y otro de taco para coronar la tarde.
4. ¡Hallo Deutschland! En 1999 Claudio Pizarro tomó un vuelo de Lufthansa a Bremen. Iba a un equipo con sequía de goles y cumplió mojando: marcó un tanto en su primer partido de práctica y en su segundo partido, ante el Kaiserslautern, anotó su primer gol en la Bundesliga. Claudio se fue convirtiendo, a medida que anotaba, en el ‘Bombardero de los Andes’. ¿Y Alianza? Perdió el título. Quizás con sus goles la historia hubiera sido otra.
5. Qué Bávaro. Fue caro: le costó al Bayern 25 millones y medio de dólares y una cena con Franz Beckenbauer. El ex campeón mundial fue el que terminó de convencerlo en una conversación de la que el ‘Bombardero’ salió hecho un ovillo de nervios, según propia confesión. Fue el 2001, cuando dejó el Bremen por nuevos horizontes para compartir equipo con el hoy ex goleador extranjero en la historia de la Bundesliga, Giovane Elber. Uno de sus puntos más altos se dio, justamente ese año, cuando alzó la Copa Intercontinental contra Boca. El otro, durante su segunda vuelta a casa: hace poco más de 24 horas marcó cuatro goles al Hamburgo y entró en el top ten de goleadores de la Bundesliga.
6. Cráneo roto. El 9 de julio del 2004, durante la Copa América de Perú, Claudio saltó a cabecear el balón sin fijarse en que detrás de él venía un venezolano Alejandro Cicchero que le clavó el codo en el temporal derecho. Fue operado en Lima y llevado a Alemania para ser intervenido nuevamente. Dos meses después estaba sano y salvo. Y haciendo goles.
7. De Alemania a Londres. A mediados del 2007, después de la Copa América, Claudio Pizarro era un jugador cuestionado. Su contrato con el Bayern Múnich estaba por terminar y Karl Heinz Rumenigge, alto directivo del club muniqués, lo lapidó: “Si quiere ganar como Shevchenko, que juegue como Shevchenko”, dijo respecto a una temporada en la que solo había marcado 8 goles en la Bundesliga. Al poco tiempo ‘Pizza’ recibió una llamada de José Mourinho: lo quería en un Chelsea lleno de estrellas donde, incluso, compartió vestuario con el ucraniano.
8. El Golf. Cuando Claudio llevaba algunos años en Alemania, uno de sus pasatiempos era jugar golf con Oliver Khan. Luego, el Golf (Los Incas, el hotel) no serviría para relajarlo, sino para llenarlo de cólera. El atacante fue sancionado con 18 meses de suspensión en la selección, pero no por participar de la juerga sino por conocer de ella y no haberla evitado en su calidad de capitán. Luego la sanción fue reducida, pero el jugador, además, fue declarado inocente en el TAS. Luego, ya sin Chemo del Solar en el banquillo, volvió a la selección con bríos renovados pero con el gran pasivo delante de la hinchada de ser un delantero que no reedita con la bicolor las actuaciones en el extranjero.
9. De vuelta a Bremen. Luego del mal año en el Chelsea (Mourinho se había ido y el nuevo DT, Avram Grant, no lo tomaba en cuenta), el ‘Bombardero’ volvió a casa. Siete años después de su primer paso por el club ‘lagarto’ ya no usaba la 14, sino la 24, y llegaba en calidad de préstamo. Luego los teutones lo compraron por 2 millones de euros y fue una buena (y barata) compra: hoy vale ocho, aunque para los fans verdolagas, el peruano no tiene precio.
10. Hombre récord. Le había costado tanto. Cuando le anotó al Hamburgo su gol número 133, en la última fecha de la temporada 2009-2010, todos pensaban que solo tendría que esperar a que pase el Mundial y que se reinicien los torneos europeos para verlo festejar. Sin embargo, un mal inicio y una lesión que luego se le recrudeció hicieron que tengamos que esperar hasta la novena jornada para verlo batir el récord de máximo anotador extranjero de la Bundesliga. Al final lo hizo: marcó su gol número 134 en el torneo llevando la camiseta del Bremen ante el Monchengaldbach. Treintidos goles después, esa cifra parece lejana: el ‘Bombardero de los Andes’ es el noveno máximo goleador de la historia de la Liga alemana. Y seguirá haciendo historia.
11. El título que le faltaba. Claudio había ganado todo en Alemania. Mayormente con la camiseta del Bayern Múnich. Dentro de sus objetivos, ahora, estaban ganar la Champions League y clasificar con Perú a la Copa del Mundo. El primer de ellos lo consiguió. El peruano se consagró campeón del torneo europeo con el conjunto bávaro tras derrotar 2-1 en la final al Dortmund. Estuvo en la banca de suplentes, no participó del juego, pero terminó como segundo máximo goleador del equipo en el campeonato. Marcó cuatro tantos, cuatro menos que Müller.
12. El Mundial de Clubes. Si bien no tuvo un papel protagónico, ni lo tiene en el equipo de Pep Guardiola, el peruano es parte del equipo que ganó la Supercopa de Europa (venció a Chelsea en la final) y ahora el Mundial de Clubes en Marruecos, tras vencer 2-0 al Raja Casablanca. Claudio no fue parte de este último partido, estuvo en la banca de suplentes, pero forma parte del plantel. De hecho, este título lo mete en el selecto grupo de once jugadores que ganaron la Copa Intercontinental y el Mundial de Clubes. Un logro más para su brillante carrera en el fútbol alemán.