Quizá la única solución para el entrenador Jupp Heynckes sea lanzar una moneda al aire, porque elegir entre el peruano Claudio Pizarro y el alemán Mario Gomez para ocupar el puesto de ariete ante el Barcelona se convirtió en un auténtico dilema.
La baja del suspendido delantero centro Mario Mandzukic obliga al técnico del Bayern Múnich a decidir entre dos jugadores calificados ya como suplentes de lujo por la prensa alemana para el duelo de ida de semifinales de la Champions League.
El lunes decidiré quien estará en la delantera el martes. Ha quedado patente que en nuestro equipo todos están siempre motivados y que se divierten jugando al fútbol. Algunos fueron goles extraordinarios, aseguró Heynckes después de la victoria 6-1 del sábado ante el Hannover en la Liga alemana.
El técnico alemán también quiso dejar claro que no existe un equipo B, sino solamente un equipo A formado por una plantilla increíblemente buena. El encuentro ante el Hannover le sirvió a Heynckes para poner a prueba a sus dos posibles arietes en el próximo duelo ante el Barcelona.
Tanto Gomez como Pizarro saltaron al terreno de juego decididos a no ponerle las cosas fáciles a su entrenador y el duelo acabó en tablas. Con sendos dobletes los dos jugadores se ganaron un puesto en el once inicial de la Champions.
Sus estadísticas tampoco le servirán para tomar una decisión. El alemán ha marcado 15 goles en 25 partidos oficiales de la Bundesliga, mientras el peruano suma 13 en 23 duelos. A nivel europeo, el máximo goleador extranjero de Alemania supera a Gomez con cuatro goles en cinco partidos frente a un sólo tanto en cinco partidos del internacional alemán.
‘PIZZA’ PREMIUM Pizarro acaparó todos los elogios del club y de la prensa alemana hace un par de semanas cuando marcó cuatro goles y dio dos asistencias en el apabullante 9-2 del Bayern Múnich al Hamburgo. Es un jugador de primera que puede tener la pelota y al mismo tiempo llevar peligro al arco, lo elogió entonces Heynckes.
El ‘Bombardero’ se convirtió en el sexto de las filas del Bayern en marcar cuatro goles en un duelo, un hito solo superado por el legendario Gerd Müller. Y se convirtió también en el único jugador en la historia de la Bundesliga en participar directa o indirectamente en seis goles en el mismo encuentro.
Sin embargo, el peruano de 34 años —que suma 166 tantos a lo largo de su carrera alemana y es apodado cariñosamente por los alemanes como ‘Pizza’— tiene un duro rival en el banquillo del Bayern.
Gomez participó con un triplete fugaz (80’, 83’ y 86’) en la victoria 6-1 de la Copa Alemana ante el Wolfsburgo el pasado martes, tan sólo tres minutos después de saltar al terreno de juego. Todo el mundo es consciente de su gran calidad como jugador, lo alabó su compañero de equipo Thomas Müller esta semana.
El descontento del delantero de 27 años por tener que seguir los partidos desde el banquillo es patente. Su manager Uli Ferber ya advirtió la semana pasada que su actual situación como suplente no puede alargarse en el tiempo.
Naturalmente que Mario no es feliz con la situación actual, comentó un asesor del club. Esto despierta el interés de otros clubes, agregó sobre el jugador que tiene contrato hasta 2016.
De momento habrá que esperar para ver el desenlace de la gran incógnita que se cierne sobre el club bávaro de cara al gran duelo con el Barcelona. Yo me pondría a mí. Está claro. Yo también fui en el pasado delantero centro, bromeó el director deportivo del Bayern, Matthias Sammer, elegante defensa líbero de los años 90.