En la época de los ‘4 fantásticos’, cuando las Eliminatorias con Sergio Markarián recién empezaban, Juan Manuel Vargas era el más querido, el más aplaudido, el más idolatrado. Todos lo amaban, nadie le reprochaba ninguna locura. Hoy, casi dos años después, el zurdo ha caído en desgracia. Los hinchas de la selección no lo quieren, tampoco la Fiorentina. El portal calciomercato.it informó ayer que el club italiano no lo tomará más en cuenta.

El técnico viola, Vicenzo Montella, le adelantó a los directivos de la Fiore que el ‘Loco’ no figura en el plantel con el que afrontará la temporada. “Los ejecutivos encargados por la empresa de la familia Della Valle, propietaria de la Fiorentina, se encuentran en conversaciones con el abogado de Juan Vargas y han informado que están dispuestos a cederlo, a carta libre, a cualquier club interesado en sus servicios”, explicó calciomercato.it.

Tras cuatro temporadas en la Fiorentina, 126 partidos, 15 goles y 12 millones de euros pagados por su pase al Catania, el futuro de Vargas está muy lejos del estadio Artemio Franchi. Lo que debió ser un negocio redondo para el cuadro viola terminó siendo una mala inversión. Y todo hace indicar que después de anclar en el calcio en la temporada 2006-07, tras ser contratado por el Catania, el ‘Loco’ deberá buscar nuevos horizontes.

EN ‘STAND BY’ Cedido el último campeonato al Genoa, donde jugó 20 encuentros y no anotó, Juan Manuel debe buscar ahora otras opciones. A lo largo del año corrieron rumores sobre los intereses del Galatasaray, River Plate y Racing Club de Argentina, pero al día de hoy lo real es que el zurdo no tiene equipo.

La situación de Vargas es totalmente opuesta a la de los otros ‘fantásticos’. En Alemania, el Schalke descarta una buena oferta de Turquía por Jefferson Farfán y su técnico lo blinda; mientras que Guardiola elogió a Claudio Pizarro y le abrió las puertas para su renovación con el Bayern. En Brasil, la mejor versión de Paolo Guerrero la disfrutan el Corinthians y sus ‘torcedores’.

Tres de los ‘4 fantásticos’ viven un presente feliz. El ‘Loco’, en cambio, ha dejado su traje de héroe para ser casi un desempleado más. Siete años en la Serie A parecen ser suficientes para una loca carrera que arrancó a todo tren y terminó descarrilada. Ahora el empresario de Vargas deberá jugar su partido.