El deporte español acaba de sufrir un vergonzoso episodio: se descubrió que en el equipo que ganó el oro en básquet en los Juegos Paralímpicos de Sydney 2000 solo dos de los doce miembros del plantel tenían alguna discapacidad. Pero este no es el primer caso que mancha la historia del deporte mundial. Aquí recordamos otros casos:
LA TRAMPA DE LA VELOCIDAD. El atletismo no es ajeno al tema de las trampas. Aún queda en el recuerdo la final de los 100 metros en los Juegos Olímpicos de Seúl 88. El canadiense Ben Johnson y Carl Lewis, conocido como ‘el hijo del viento’, se enfrentaban en una carrera que en ese entonces fue denominada la carrera del siglo. Johnson venció con facilidad a su contrincante. Detuvo el cronómetro en 9,79 segundos. No obstante, tres días después Johnson fue despojado de la medalla de oro y del récord tras dar positivo en una prueba antidoping. Luego el canadiense admitió que su victoria estaba sustentada en el dopaje y se le quitó todo lo que ganó desde 1984.
LA MANO DE DIOS. Así la catalogó el propio Diego Armando Maradona durante el Mundial de México 86. Luego del partido de cuartos de final ante los ingleses, que finalizó 2-1 a favor de Argentina, el ‘10’ confesó sobre el tanto: “fue un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios”. Sucedió el 22 de junio de 1986 en el Estadio Azteca. En ese partido Maradona también convertiría el que sería denominado como el mejor gol de la historia de los mundiales. Argentina fue campeón mundial tras vencer 3-2 a Alemania Federal en la final.
EL DÓPING DE ARMSTRONG. Este es, sin dudas, uno de los casos más sonado de la historia del deporte. De hecho, el ex ciclista estadounidense comanda la lista de los atletas que confesaron haber utilizado sustancias prohibidas. Este admitió en un programa de televisión de su país que había consumido EPO, testosterona y hormona del crecimiento e incluso dopaje sanguíneo para ganar los siete Tours de Francia conseguidos durante su carrera, y que el año pasado se les despojaron. “Es humanamente imposible ganar siete Tour de Francia sin doparse”, alcanzó a decir en una entrevista.
EL MARACANAZO CHILENO. El arquero Roberto Rojas protagonizó el 3 de setiembre de 1989 un hecho bochornoso en la historia del fútbol, catalogado como el Maracanazo de la selección chilena. El equipo del sur jugaba ante Brasil en encuentro válido por las Eliminatorias rumbo a Italia 90. Los brasileños requerían apenas de un empate para clasificar y Chile necesitaba un triunfo (iba perdiendo 1-0). Entonces una bengala cayó cerca de la posición de Rojas, quien se cortó la cara con un bisturí que obligó a Chile a retirarse del campo. El partido se suspendió. Rojas fue suspendido de por vida y Chile quedó automáticamente afuera del mundial 1994.
¿Recuerdas otros casos