Los Giants de Nueva York vencieron el domingo 21-17 a los Patriots de Nueva Inglaterra y ganaron el Super Bowl.

Eli Manning y los Giants volvieron a superar a Tom Brady y los Patriots, con una anotación en el último minuto para conseguir el cuarto Súper Bowl de Nueva York.

Fue una reedición del partidos por el campeonato de 2008, cuando Manning condujo a Nueva York a un triunfo sobre Nueva Inglaterra para arruinar la temporada perfecta de los Patriots.