¿Una Copa Davis como el Mundial de fútbol? Todo es posible en el tenis de hoy, en el que la Davis ya no es una cuestión de honor ni un privilegio, a tal punto que un grupo de capitanes viene trabajando como punta de lanza de los jugadores para cambiar el formato del torneo y reducir su peso y presencia en el calendario anual del tenis.
El formato que piden sería similar al del Mundial de fútbol, escribió hoy en su cuenta de twitter el ex tenista argentino Javier Frana, hoy comentarista de televisión y testigo de una de las discretas reuniones del grupo de capitanes de Copa Davis que se vienen celebrando en París.
El lluvioso Roland Garros de estos días ofrece incontables horas para compartir mesa y café, y Frana se encontró sin querer en un rincón del torneo a capitanes como el español Alex Corretja, el australiano Patrick Rafter y el estadounidense Jim Courier. No son los únicos que hablan, pero sí los líderes del movimiento.
Hay fuertes discusiones acerca de qué hacer, pero está claro que algo se hará, porque los jugadores le dan crecientemente la espalda al certamen. Un ejemplo claro es el del suizo Roger Federer, que aunque nunca ganó la Davis, tampoco será de la partida en septiembre cuando su país se mida a Ecuador por la reclasificación para el Grupo Mundial. Otro es el del español Rafael Nadal, que juega siempre que puede pero es una voz fuertemente crítica a la hora de referirse al torneo.
Los capitanes vienen diciendo que no hay nada concreto, pero el plan descubierto por Frana parece bastante preciso y desarrollado: poner punto final al carácter anual de la Davis, que se disputaría cada dos años, jugar una fase clasificatoria para los países menos fuertes y disputar la verdadera Copa Davis a fin de año durante diez días en sedes que irían rotando por el mundo.
La Federación Internacional de Tenis (ITF), organizadora de la Davis, que es su principal fuente de financiación, está al tanto de los movimientos y tomará la iniciativa esta semana a través de su vicepresidente ejecutivo, el español Juan Margets.
No recibimos nada firmado por los capitanes, dijo hoy a dpa un portavoz de la ITF. Pero sabemos que hubo una reunión el martes, convocada por Patrick Rafter. Juan se reunirá con él esta semana, pero para nosotros no hay carta alguna, no existe.
La lucha será dura, porque el presidente de la ITF, Francesco Ricci Bitti, se niega a convertir la Davis en un certamen que se juegue cada dos años. Las cosas importantes deben ser difíciles, dijo en su momento el italiano, que recela de las razones de los jugadores para impulsar el cambio.
Son recelos en parte comprensibles, porque los mismos jugadores que se quejan del agotador calendario y vienen forzando la reducción de las semanas de torneos están impulsando ahora un circuito paralelo por equipos que se jugará a fin de año en Asia. Allí ganarán más dinero que en la Davis, un factor clave en las tensiones entre los jugadores y las federaciones, que necesitan de la Davis para subsistir.