¿Son los árbitros los peores enemigos del fútbol peruano? El fútbol se gana con goles. Pero desde hace mucho tiempo –por no decir toda la vida– estos han jugado un papel muy importante en los partidos tanto de los equipos peruanos como de la selección nacional. Por eso recordamos algunos de los principales escándalos arbitrales que jugaron en contra de los intereses del fútbol peruano y, Manuel Burga, no hizo nada.
SERGIO CHECHELEV. 1969. Eliminatoria rumbo a México 70. Perú visitaba a Bolivia en La Paz. La FIFA designó al yugoslavo Sergio Chechelev como el árbitro del partido. Bolivia anotó dos goles y ganaba 2-0. Más tarde, Roberto Chale descontó para la bicolor. Didí, técnico de la selección, movió sus fichas y Perú mejoró. Entonces Gallardo marcó el ansiado empate a dos con un zurdazo imparable. De repente, Chechelev anuló el gol. Había sido legítimo. Así lo entendieron todos, inclusos los jugadores peruanos, que rodearon al juez para reclamarle. Producto de la cólera, Chale aplicó un cabezazo a Chechelev y este cerró los ojos, al abrirlos, vio a Ramón Mifflin y lo expulsó, creyendo que había sido él quien lo agredió. Al final, ratificó su decisión y Bolivia ganó el partido. Luego de muchos años, Chechelev confesó que los argentinos le habían pagado.
RENÉ ORTUBÉ. Boliviano de nacimiento. Se jugaba la penúltima fecha de las Eliminatorias Sudáfrica 2010 y Argentina debía ganar para asegurar su clasificación al Mundial. Los ‘gauchos’ se adelantaron en el marcador gracias a un gol de Gonzalo Higuaín, pero a un minuto del final Hernán Rengifo decretó el empate de cabeza. Diego Maradona, en ese entonces técnico de Argentina, no lo podía creer. Minutos antes, el boliviano no había cobrado un penal clarísimo a favor de Perú luego de una mano de Emiliano Insúa en su área. Y como para colocarle la cereza a su pésima actuación, Ortubé convalidó un tanto ilegítimo en clarísima posición adelantada a Martín Palermo al minuto 92. ¿Le convenía a FIFA que Argentina quede fuera del Mundial? Son preguntas aún sin resolver. A pesar de que Perú ya no peleaba nada, solo el honor, le robaron un partido que hubiera significado que los gauchos vayan al repechaje. A la semana siguiente Ortubé se retiró como juez internacional.
CARLOS VERA. Ecuatoriano. Alianza Lima visitaba a la U. de Chile en la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores 2010. En la ida, jugada en Matute, los íntimos habían perdido 0-1. Los blanquiazules hicieron un gran partido y lograron ponerse en ventaja (2-1) a seis minutos del final. Ambos goles los había marcado ‘Zlatan’” Ferández. La clasificación a cuartos era un hecho. Los chilenos no tenían cómo empatar. No obstante, llegó la ayuda del árbitro. Luego de un remate de fuera del área, el balón pegó en Edgar González y se introdujo en la portería defendida por George Forsyth, pero hubo dos jugadores chilenos incidiendo en la jugada y en clara en posición adelantada, ambos. El juez de línea marcó fuera de juego. Buena decisión. Pero Gerardo Pelusso, entonces técnico del equipo chileno, lo presionó con ayuda de los suplentes mapochinos y, este, acorralado, decidió convalidar el gol por temor. Gustavo Costas y los futbolistas peruanos no podían creerlo. Se fueron encima de Vera, pero ya estaba todo consumado. El árbitro ecuatoriano había robado el partido a los íntimos.
RAÚL OROSCO. Otra vez un boliviano. Partido por la fecha número dos de las Eliminatorias Brasil 2014. Perú visitaba a Chile, en Santiago. Se jugó mal. Perdimos 4-2. Sin embargo, el árbitro fue el gran artífice de la derrota peruana o, al menos, facilitó la victoria de los mapochinos. Cuando el partido iba 2-0 a favor de Chile, no cobró un claro penal por una mano de Gonzalo Jara en el área. Sergio Markarián se mataba de risa. No le quedaba otra. Luego, un manotazo de Gary Medel a Paolo Guerrero en la cara, y nunca lo vio. Debió ser expulsión. Incluso, hubo otro penal. Tras remate de Claudio Pizarro en el área chica, otra vez el balón pegó en el brazo de Jara y Orosco bien gracias. ¿Era el árbitro adecuado para dirigir? Fue la pregunta que se hizo Markarián. Y acusaba, nuevamente, como en la Copa América, que la decisión venía de arriba y que se tenía que hacer algo ya. Manuel Burga, como siempre, hasta ahora no ha hecho nada.
DIEGO ABAL. Argentino. Partido entre Vasco da Gama y Alianza Lima por Copa Libertadores 2012. El encuentro estaba empatado a uno. Entonces el árbitro cobró una mano en el área de Giancarlo Carmona –que pudo ser cobrada o no- pero que no merecía expulsión, tal como lo hizo el argentino. Alecsandro erró y volvió a errar más adelante porque Salomón Libman atajó. Dedé decretó el 2-1 de cabeza y otra vez Abal cobró un penal inexistente. ¿Falta de José Carlos Fernández? No hubo. ¿Por qué cobró? No se sabe. Al final, Juninho Pernambucano anotó el 3-1 e Ibáñez descontó para el 3-2 final. Otro robo inexplicable. Si bien Vasco fue superior, no necesitaba de una ayuda para ganar. Otra manito de un árbitro que perjudicó al fútbol peruano. ¿Será momento de que por fin Manuel Burga, como presidente de la FPF, haga algo?
ULISES MERELES. Paraguayo de nacimiento y último enemigo del fútbol peruano. Sucedió lo siguiente. Perú ganaba 1-0 a Chile en el Sudamericano Sub 17. Con la victoria, el equipo de Teixeira tenía ya la clasificación al hexagonal final. Sin embargo, en los últimos tres minutos el juez expulsó a dos peruanos y cobró un penal en contra de la bicolor. ¿Penal? ¿Quién lo cobró si este estaba de espaldas a la jugada? La pena máxima fue inventada por este Mereles, quien no dudó en pitar a favor de los chilenos. En la jugada se ve claramente que es un chileno el que agrede a un peruano en el área. Pero Mereles vio todo al revés. Al final Chile marcó el penal, quedó eliminado, pero Perú no aseguró su clasificación al hexagonal. Realmente una vergüenza que la FPF de Manuel Burga deberá esta vez ponerse los pantalones para hacer un reclamo a la Conmebol.