La historia fue así: en el 2006, cuando el también argentino Carlos Picerni afrontaba su primera etapa en la FPF como jefe de la Unidad Técnica, recomendó a Jorge Sampaoli para la Sub 20. Más que uno de sus candidatos, era su elegido. El trato se paralizó no por voluntad del ‘hombrecito’, sino por dificultades de la FPF. Tal como Sampaoli le dijo a DT en una entrevista del 2007, el acuerdo se cortó por “diferencias logísticas”. Y lo explicó: “Quería partidos de preparación en Brasil y Argentina, hacer una gira por Europa. Mi plan era a largo plazo y en la federación tenían otro enfoque de las cosas”.
Lo que no dijo Sampaoli, pero sí relató Picerni, fue que la llegada del hoy técnico de la selección chilena se frenó también por la ola de críticas sobre su falta de experiencia. “Decían: “¿Qué credenciales tiene Sampaoli para ser técnico de Perú?””. Aquel rosarino famoso por su obsesión de copiar a Marcelo Bielsa, pero un desconocido en su propio país había tenido pasos poco felices por Aurich y Cristal, y solo momentos exitosos en Bolognesi y Boys; insuficiente, según varios, para tomar el encargo de una selección.
Julio Velásquez Giacarini, por aquellos años directivo de la FPF, declaró que no sería buena idea llevarlo a la selección por la resistencia que generaba (“gracias a Dios Burga no lo contrató”) y hasta Juan Carlos Oblitas tuvo que salir al frente a aclarar que su negativa a Sampaoli no fue determinante para que los dirigentes le bajasen el pulgar. En su momento declaró a El Comercio: “Dije lo que tenía que decir, lo que sentía, que vayan técnicos que hayan hecho los méritos suficientes para ir a la selección. No tengo nada contra Sampaoli y no creo que lo que dije haya tenido que ver en la decisión de los directivos”.
La ruptura en las negociaciones produjo incluso un cambio en las funciones de Picerni. “Cuando no lo contratan le dije a Burga que no tenía sentido que yo me encargara de todo el fútbol. Que si no podía hacer lo que deseaba, me quedaba solo en menores”, relató en el 2010.
Hoy Sampaoli se vuelve a cruzar con Perú, pero ya como técnico de Chile; con tres campeonatos en el fútbol de ese país y con una Copa Sudamericana bajo el brazo.