HORACIO ZIMMERMANN Redacción Online

Wilder Cartagena es titular habitual en la selección peruana Sub 20 que mañana debutará ante Uruguay. De hecho, el jugador de 18 años lo fue en los amistosos previos al sudamericano. Así y todo no podrá actuar ante los ‘charrúas’. Y no debido a una lesión. Muchos menos por una disposición técnica, sino por una falta de previsión de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), presidida por Manuel Burga.

¿Qué pasó? Resulta que el futbolista de Alianza Lima vio dos tarjetas amarillas con la camiseta de la selección en el pasado Sudamericano Sub 17 del 2011 jugado en Ecuador (una frente a Ecuador y otra ante Uruguay). Por lo tanto, quedó inhabilitado para el siguiente partido de un torneo oficial con la selección. Y aunque la FPF pidió una revisión del tema a la FIFA, recién el lunes mismo supieron que no podía actuar.

¿Cómo es que la FPF no pudo resolver este tema con celeridad? ¿Cómo es que el comando técnico de Daniel Ahmed no tenía claro el asunto ya estando en Argentina en pleno Sudamericano? ¿Por qué no se le anunció antes a la prensa que la presencia de Cartagena estaba condicionada por una sanción pasada? ¿No debió la FPF tener este tema finiquitado tras una consulta a la FIFA hecha con la debida anticipación?

Una fuente de Videna nos confió que la FPF apeló a la voluntad de la FIFA para que cambiase el reglamento y permita jugar a Cartagena. Es decir, para que las amonestaciones del Sub 17 no perjudiquen en este torneo. Esta postura, claro, apoyada en el mismo reclamo ejercido por otras selecciones ante casos similares. Al final FIFA no aceptó y dio a conocer su postura el lunes por la noche.

¿Se tuvo que esperar hasta el lunes en la noche para saber que no se podía contar con Cartagena? ¿Era sensato apelar a la voluntad de la FIFA? Una perla más de la FPF y de Manuel Burga. Inaceptable.