A través del Decreto de Urgencia 013-2024, que tiene cómo fin brindar medidas extraordinarias en materia económica para enfrentar la coyuntura financiera de Petro-Perú, el Gobierno extendió hasta el 31 de julio del 2025 el plazo de la Operación de Endeudamiento de Corto Plazo, otorgando una garantía a la línea de crédito de comercio exterior con el Banco de la Nación hasta por US$ 1.000 millones.
Asimismo, se aprobó capitalizar la compañía con un apoyo financiero de US$ 750 millones y se extinguió la obligación de pago de este monto por parte de Petro-Perú.
Y es que, este monto constituye un préstamo del tesoro público a la empresa y, según el DU, esta deuda queda perdonada pues el accionista, el Estado, se hace cargo de la misma.
Según el decreto, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) asume las obligaciones por los vencimientos que ocurran en el segundo semestre del 2024 correspondientes, entre otras, al préstamo para capital de trabajo celebrado con el Banco de la Nación hasta la suma de US$ 800 millones. Este monto también será cancelado con fondos del tesoro público. En la práctica, hay US$ 1.550 millones capitalizados, comentaron fuentes consultadas por El Comercio.
Sobre esta decisión, Eduardo Guevara, socio director de Gas Energy Latin América, señaló que, si bien lo indicado en el decreto es algo que nadie quería, si se deseaba ordenar o reestructurar a la empresa, se tenía que recurrir a este rescate.
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“Una vez que se dio el primer rescate debió ordenarse para que pudieran cumplir con devolverlo, para no tener este final, en el que se tuvo que dar una capitalización”, dijo.
Asimismo, resaltó que el decreto no ha colocado candados como fechas y exigencias para que la empresa cumpla en un plazo determinado tanto la propuesta de transformación de la compañía, como el acuerdo con Proinversión.
Carlos Paredes, expresidente de Petro-Perú, coincidió en que las medidas expuestas en el decreto es lo que requería la empresa. Resaltó que se han capitalizado préstamos previos que no se podían repagar. “Se ha extendido el plazo [en la operación de endeudamiento] para que se devuelvan las facilidades que se le habían dado a la empresa. Supongo que en el futuro habrá que volverlas an extender [la capitalización]. La administración anterior indicó que necesitaban US$ 2.000 millones, el hueco de Petro-Perú viene desde hace tiempo y se debe a la mala gestión”, agregó.
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Para el especialista, la única manera de parar con estas capitalizaciones es reestructurar la empresa, mejorar la gestión e introducir criterios de gestión privada. Por ello, consideró que la parte más importante del DU es la de autorizar la contratación de una empresa para hacer la transformación.
“No pueden pasar muchos días sin un nuevo directorio. Es una decisión que se tiene que tomar en los próximos tres, cuatro días. El mayor candado que se ha colocado a este DU es nombrar a un reestructurador. Si no se nombra a un buen directorio que contrate un buen reestructurador, habremos tirado la plata”, sentenció Paredes.
Falta de dirección
En la última conferencia que brindó la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM), el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, había adelantado que se espera que Petro-Perú no necesite ya apoyo financiero en un año y que su flujo de caja debería ser positivo este 2024.
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Para Guevara, la posibilidad de que esto se cumpla dependerá de cómo se vaya a gestionar la empresa en los meses que quedan. Sin embargo, algo que resalta, sobre todo porque muchos de los puntos del DU dependen de esto, es que hoy la empresa no cuenta con un directorio.
“Mientras no haya directorio, más allá de los temas financieros que directamente los va a ver el MEF con la administración actual de Petro-Perú, hay muchas cosas que no se van a poder avanzar. Especulo que el directorio debería ser elegido pronto, porque no podemos darnos el lujo de no tenerlo, más aún con todos los encargos que hay en este DU”, anotó Guevara.
Acerca de lo expresado por el titular de Energía y Minas, Paredes explicó que se están excluyendo los gastos de depreciación de los lotes petroleros. “Creo que alguien no hizo bien la contabilidad, deberían haber excluido la depreciación de la refinería. Aún excluyendo los gastos de depreciación de la refinería, creo que es un objetivo alto. Pueden ser cifras que deben revisarse, de lo que se trata es de hacer una reestructuración, no solo de ahorrar dinero”, añadió.
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Inyección de recursos
Según otras fuentes consultadas por este Diario, el nivel de endeudamiento de Petro-Perú supera los US$ 8.500 millones acumulados, que incluye deudas a bonistas, créditos bancarios e incluso proveedores. Actualmente, el ratio de solvencia, es decir, lo que representa la deuda acumulada respecto del patrimonio de la empresa, es 7 veces mayor.
Esto es importante porque, de acuerdo a la Ley General de Sociedades, este ratio no puede ser mayor de cuatro y este 30 de setiembre, cuando se haga la medida y gracias a la inyección de capital a la empresa, Petro-Perú no tendrá que liquidarse.
En concreto, se tiene un DU con dinero para solucionar la urgencia financiera que requiere bajar el ratio de solvencia a menos de cuatro, pero sin asegurar el reembolso ni un directorio, explicaron.
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Medidas de austeridad
En cuanto a las medidas de austeridad, para el año fiscal 2024, el decreto dispone que el directorio adopte las acciones para reducir la ejecución del presupuesto de gastos durante el periodo de setiembre a diciembre en un 10%, respecto a la ejecución registrada en el mismo periodo del 2023.
En tanto, para el año fiscal 2025, la reducción de gastos y costos será equivalente al 30% de la ejecución del presupuesto de gastos del presente año.
Finalmente, el decreto encarga a Proinversión la venta, disposición y otras modalidades de gestión de todos los bienes inmuebles y predios de propiedad de Petro-Perú con excepción de los activos críticos nacionales y aquellos que sean necesarios para la operación de la empresa.
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Respecto a estas medidas, Guevara destacó que son alcanzables, en la medida que se comience a hacer la evaluación de lo que habría que reducir. “Si en el camino hay una traba en algo de lo que necesites reducir, ya sea legal o administrativa, la decisión o norma debe solicitarse oportunamente, porque cualquier cosa que se realice debe estar bien hecha para evitar retroceder”, agregó.
El DU dispone que la empresa contrate los servicios de una firma especializada que se encargue de diseñar y gestionar la implementación de transformación integral que comprende medidas estratégicas, operativas y financieras para su sostenibilidad. Así como los autoriza para designar y/o contratar al personal calificado o gerencial que se requiera para implementar las recomendaciones y propuestas provenientes de asesorías especializadas.
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Guevara resaltó que el DU no contempló el blindaje al directorio para dar tranquilidad de que puedan realizar el trabajo que necesitan. “Quienes entren a Petro-Perú deben ser altamente calificados y que nos aseguren que harán una gestión transparente y permitir reestructurar la empresa. Imagino que, por la importancia, se tendrá que contratar a una empresa especializada en selección de personal que pueda presentar candidatos”, dijo Guevara.
En tanto, para Paredes, habría sido bueno que el decreto haya venido de la mano de un directorio.
“Veo que ponen condiciones que debe cumplir la nueva empresa para ser elegible como posible reestructuradora. El número de condiciones [puestas en el DU] reduce mucho el tipo de empresa que pueda participar. Ninguna peruana califica porque nunca lo hemos hecho”, anotó.
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