Durante el 2022, la inflación fue una de las principales preocupaciones en el mundo ante el incremento de las cotizaciones internacionales de las materias primas exacerbado por la guerra en Ucrania. En el Perú, luego de alcanzar su pico en el mes de junio, la inflación anual parecía empezar a reducirse progresivamente durante la segunda mitad del año pasado. Sin embargo, las protestas y el bloqueo de vías de las últimas semanas han significado un bache en esta tendencia. La inflación nacional volvió a escalar a 8,9% en enero y en algunas regiones se alcanzaron máximos en más de 25 años.
Bloqueos e inflación
Durante enero, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutrán) reportó hasta 145 vías bloqueadas en todo el país, principalmente en el sur. Hacia fines de mes, la gran mayoría de bloqueos se concentraba en Puno, Cusco, Madre de Dios y Apurímac, mientras que en otras regiones como Ica, Arequipa, Tacna y Moquegua las principales vías ya habían sido liberadas. Pese a ello, el normal abastecimiento de alimentos y combustibles se vio impedido durante gran parte del mes.
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En consecuencia, la inflación anual en este grupo de regiones del sur afectadas por las protestas se elevó a una cifra promedio de 10,7% en enero, un máximo desde el 2008 –hace 15 años– y casi 2 puntos porcentuales por encima de la cifra en el resto de las regiones (8,9%). Con ello, se rompió la tendencia similar en la evolución de la inflación anual que presentaron ambos grupos de regiones entre de agosto y noviembre del 2022. El incremento de precios entre enero del 2023 y diciembre del 2022 se dio particularmente en Madre de Dios (6,1%), seguida de Puno (3,0%), Moquegua (2,2%), Apurímac (1,6%) y Tacna (1,4%).
Combustibles al alza
Los bloqueos afectaron el abastecimiento y las ventas de combustibles principalmente en Cusco y Madre de Dios. Recientemente, la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicios del Perú (Agesp) reportó que el 80% de las estaciones en Cusco se encontraban desabastecidas hacia fines de enero. Ante ello, los precios del gasohol y la gasolina de 90, algunos de los combustibles más utilizados, se elevaron rápidamente y en solo una semana revirtieron la tendencia decreciente registrada en los últimos meses, alcanzando niveles similares a los de agosto y setiembre del año pasado. En esa línea, en Puno y Ucayali también se registró un incremento de precios, en contraste con la reducción que hubo en el resto del país.
“El alza de la inflación de enero tendrá un efecto transitorio, ya que los precios diminuirán conforme se liberen las vías bloqueadas”.
Impacto sobre alimentos
Los constantes bloqueos de carreteras también han ocasionado el encarecimiento de varios alimentos, especialmente en las regiones más afectadas. En Madre de Dios, por ejemplo, el precio del tomate y la zanahoria, dos de los productos con mayor incidencia en la inflación, se multiplicaron por seis durante el último mes. Asimismo, en al menos 10 regiones, principalmente del centro y sur del país, el precio de la alverja ha superado los S/10 por kilogramo, luego de alcanzar un promedio de S/6,8 a fines de diciembre.
Cabe notar que, en comparación con el proceso inflacionario del 2022, la inflación en enero ha sido aún más generalizada. En Puno, por ejemplo, el 89% de productos agrícolas tuvo una inflación mayor al 10%, superando en casi 20 puntos porcentuales el pico de mediados del 2022. Esta alza de precios es particularmente grave, porque Puno es la región con mayor tasa de pobreza nacional (36%). Una tendencia similar se observó en Madre de Dios y Apurímac.
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Expectativas para el 2023
El alza en la inflación de enero se trataría de un efecto transitorio, ya que los precios disminuirán conforme se liberen las vías bloqueadas. Sin embargo, según el Banco Central de Reserva (BCRP), las expectativas de inflación para fines del 2023 se incrementaron de 4,3% a 4,7% en el último mes, lo que a su vez podría generar nuevas presiones sobre los precios a nivel nacional. A pesar de este retroceso en las expectativas, aún se espera una progresiva caída de la inflación en los próximos meses y un regreso a la meta de inflación hacia fines del 2024. Esta previsión puede verse afectada por nuevos bloqueos como los registrados recientemente en la zona centro del Perú.
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