Las principales bolsas europeas han cerrado este viernes con signo dispar en una jornada marcada por los datos de empleo publicados en Estados Unidos (EE.UU.) y tras la caída bursátil que se vivió ayer, la peor desde la crisis de Credit Suisse.
Londres y Madrid han perdido el 0,32 % y el 0,39 %, respectivamente; Milán ha ganado el 0,99 %; Fráncfort el 0,48 %; París el 0,42 % y el índice Euro Stoxx 50, que agrupa a las principales cotizadas, el 0,32 %, según los datos del mercado consultados por EFE.
Las bolsas abrieron en negativo tras la importante caída de la sesión anterior (Wall Street había bajado algo más del 1 % y también descendieron las plazas asiáticas) y momentos después adoptaron una tendencia alcista que permitió a París, Fráncfort y Milán salir de las pérdidas antes del mediodía.
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Momentos previos a la apertura de Wall Street se conocieron en EE.UU. los datos de empleo de junio, tras los cuáles el Dow Jones abrió en rojo y los parqués europeos cerraron mayoritariamente en positivo, a excepción de Londres y Madrid que no alcanzaron las ganancias.
Dichos informes reforzaron la idea de un mercado laboral estadounidense fortalecido, ya que, aunque cayó la creación de empleo no agrícola (209.000 nuevos empleos), bajó la tasa de paro (del 3,7 al 3,6 %) y aumentó el salario medio el 0,4 %.
Estos datos, junto con la encuesta ADP de empleo privado presentada ayer que señalaba medio millón de nuevos puestos de trabajo, dan soporte a la subida de tipos de interés de la Reserva Federal.
Al cierre de las bolsas europeas, el petróleo Brent, el de referencia en el Viejo Continente, subía el 1,5 % hasta 77,65 dólares por barril y el euro se apreciaba el 0,7 %, hasta 1,0965 dólares.
El rendimiento de la deuda en la zona euro apenas ha variado con respecto a la víspera, mientras que el bono alemán a diez años, considerado el más seguro, ha cerrado en el 2,632 %, un punto básico más que el día anterior.