Los precios de las casas en Estados Unidos subieron en julio, aunque una caída en la confianza del consumidor este mes remarcó el potencial de que mayores tasas de interés y una economía lenta afecten a la recuperación del mercado inmobiliario tras la crisis de deuda global.
El índice compuesto de SP/Case Shiller de 20 áreas metropolitanas subió un 0,6% sobre una base desestacionalizada, poco menos que el avance del 0,8% previsto por economistas consultados en un sondeo de Reuters.
En la comparación interanual, los precios de las casas en las 20 ciudades estudiadas subieron. En Las Vegas, saltaron un 27,5%.
Pese al incremento, analistas notaron que los precios de las casas continúan por debajo de sus máximos niveles previos a la crisis financiera.
A los precios de las casas aún les queda mucho para volver a los niveles previos al colapso del mercado inmobiliario, escribió Thomas Simons, economista del mercado de dinero en Jefferies, en una nota a sus clientes.
Datos de la Agencia Federal de Financiamiento Inmobiliario de Estados Unidos mostraron que los precios de las casas subieron un 1% en julio frente a junio.
CONFIANZA HACIA ABAJO En cambio, la confianza del consumidor estadounidense cayó en septiembre, según un informe publicado el martes por The Conference Board.
El grupo privado señaló que su índice sobre el comportamiento de los consumidores cayó a 79,7 desde una cifra revisada de 81,8 en agosto. Eso se compara con las expectativas de los analistas de 79,9.
La confianza del consumidor bajó en septiembre debido a un resurgimiento de preocupaciones sobre el panorama a corto plazo y sobre los empleos y salarios, mientras que las expectativas sobre las condiciones de negocios futuras no registraron mayores cambios, comentó a través de un comunicado Lynn Franco, director de indicadores económicos del Conference Board.
Aunque las condiciones económicas generales parecen haber mejorado moderadamente, los consumidores no tienen certeza de que el impulso pueda ser sostenido en los meses venideros, agregó.
ESTÍMULOS EN VEREMOS Como se recuerda, la semana pasada la Reserva Federal de Estados Unidos sorprendió al mercado al comunicar que mantendría su actual política de compra de bonos del Tesoro y de activos respaldados por hipotecas por US$85.000 millones mensuales, dando a entender que aún mantiene sus preocupaciones sobre la recuperación económica de Estados Unidos.
Sin embargo, un influyente consejero de la FED dijo que ciertamente no le gustaría descartar una reducción del programa de compras de bonos este año.
El tema es que realmente queremos hacer énfasis de que (una potencial reducción del programa de estímulo) es impulsada por datos, no por el tiempo, afirmó el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, en una entrevista transmitida el martes por CNBC.