Los que una vez fueron esenciales, ahora no lo son. Hablamos de las peluquerías, negocios que mantienen sus puertas cerradas desde hace 13 días tras la nueva cuarentena para mitigar la segunda ola del COVID-19, pero que hoy ven una luz de esperanza para volver a operar antes del 28 de febrero.
Rebeca Antezana, presidenta de la Asociación Peruana de Empresarios de la Belleza (APEB), revela que tras reunirse con el Grupo de Trabajo Multisectorial para la Reanudación de las Actividades Económicas se dejó entrever que el Gobierno retrocedería y anunciaría en estos días la reactivación de algunas actividades, incluyendo probablemente a los salones de belleza.
“Sin duda, esto es una luz de esperanza para la sobrevivencia del sector que, pese a haber sido parte de la Fase2 de la reactivación, esta vez fue excluido y sin ninguna razón, ni sustento”, asegura.
Señala que con la contundente presentación realizada hoy espera que la Presidencia del Consejo de Ministros-PCM decida liberarlos del confinamiento cuanto antes para que vuelvan a atender con aforo reducidos, previa cita y con servicios express de una hora. “Esta es parte de nuestra propuesta porque el servicio a domicilio no es una solución. Los servicios requieren de un local para garantizar que los procesos se realicen de manera óptima y con garantía. Hemos demostrado con argumentos reales cómo hemos asumido la responsabilidad ante la pandemia y cómo hemos venido trabajando”, acota.
PROTESTA
La representante gremial sostiene que de no emitirse un Decreto Supremo que autorice su reanudación en los próximos días, estilistas y personal del rubro de la belleza saldrán a las calles en protesta ante lo que consideran una acto discriminatorio. “Muchas de las empresas que conforman APEB nos han manifestado este deseo de levantarse y nosotros ya no podremos hacer nada para contenerlos”, considera.
Haciendo un balance del mercado en esta primera mitad del confinamiento obligatorio, Antezana señala que ya han quedado fuera de carrera alrededor de 9.000 profesionales de la belleza, 10% menos que en enero y si esta situación continúa este número se acrecentaría. Asimismo, un 10% más de negocios quebrarían y se perderían más de S/ 18 millones, que es lo que ha dejado de facturar este rubro en la primera mitad de febrero.
Víctor Hugo Montalvo, dueño de Montalvo Group, dice con preocupación que con la ampliación de la cuarentena sus negocios entran en una fase peligrosa de cierre y de suspensión perfecta. “Somos una empresa con 25 años de experiencia, que cumple estrictamente con los protocolos de bioseguridad y hoy nos están sentenciando, por eso se buscará otras formas de lucha para hacer sentir nuestro rechazo. El Gobierno asfixia a las medianas y pequeñas empresas, son miles de salones de belleza que están en estado crítico”, enfatiza.
Acota que solo entre sus cadenas Montalvo Salón & Spa, Montalvo For Men y Belove by Montalvo suman en promedio 1.120 trabajadores.
ESTRAGOS DE LA PRIMERA OLA
La pandemia provocó que el 30% del sector de belleza cerrara y en su mayoría son pymes. Así, de las 40.000 peluquerías hoy solo operan 28.000 en el país, aproximadamente”, estima Antezana.
Todo ello trajo como consecuencia que el tamaño del sector se redujera, pasando de S/ 600 millones a S/450 millones, unos S/ 150 millones menos.
Detalla, además, que el 70% de los negocios que todavía subsisten redujeron personal y un 75% de estos facturan 50% o menos de lo registrado en el 2019. “En enero habíamos logrado llegar a nuestro punto de equilibrio; sin embargo con estas nuevas medidas hemos retrocedido”, puntualiza.