Empleabilidad –le decía yo a la joven que me miraba algo confundida– no es tener un trabajo ni tratar de mejorar tu marca personal o imagen solo para conseguirte una promoción o un nuevo trabajo. Empleabilidad es tu voluntad, tu disposición, tus ganas de mantenerte productiva, vigente, relevante, agregando valor real para tener demanda permanente por tus servicios profesionales.
Esforzándome para ser más clara aún, le seguí diciendo: las personas con un buen nivel de empleabilidad actúan como emprendedores dedicados a la venta de sus servicios profesionales. Saben que viven de vender sus servicios profesionales y no asumen jamás su trabajo como seguro. Son muy conscientes de lo que saben, de lo que dicen, hacen, aprenden y producen.
Todo eso no suena tan fácil –replicó ella con cara de hastío–. Claro que no, le respondí. Quienes tienen un alto nivel de empleabilidad saben que hay mucha competencia por los trabajos decentes y se esfuerzan con sana ambición a ser mejores y más productivos que los demás. El mercado laboral no se viene fácil para nadie y es hoy y no mañana cuando toca actualizar tu nivel de empleabilidad y ponerte atenta, ágil y muy asertiva.
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¿Por qué ese sentido de urgencia, Ines?, me preguntó, ahora sí muy atenta. Un emprendedor, le dije, sabe que sin inversión no hay trabajo ni negocio para nadie y lo que pasa con el ritmo de las inversiones locales e internacionales puede tener un impacto directo en el flujo de caja de su empresa y se anticipa, piensa, planea y actúa. No espera a que se le derrumben las ventas.
Pule tu perfil ya mismo, insistí. Hay mucha competencia en el mercado laboral y si la cola se pone larga, la idea es que tú seas la primera de esa cola. Si no lo hiciste antes, hoy es el momento. No hay un minuto que perder, en serio.
¿Me estás queriendo convencer de algo con algún mensaje subliminal? Sonreí, ahora muchos andan a la defensiva y llevan todo hacia la política. No, le dije. Lo que quiero que comprendas es que, si vives y pagas tus cuentas gracias a la venta de tus servicios profesionales, necesitas estar muy focalizada en darle a tus clientes el mejor servicio posible, con buena cara siempre. Y otra cosa: haz también una urgente auditoría a tus redes sociales y asegúrate que te hayas expresado de manera amable y educada con todos, incluso con quienes ven la situación desde perspectivas diferentes a las tuyas. Si no lo hiciste antes, hoy es el momento.
Nada se gana descuidando los modales y menos agrediendo en línea. La vida da muchas vueltas y todos tenemos una marca personal que cuidar.
Por fin la vi asentir y dijo: ¿algo más que deba saber? Sí, las organizaciones hoy retienen o buscan a personas muy productivas, flexibles, capaces de ponerse muchos sombreros y cubrir varios roles. Personas maduras y muy digitales, independientemente de la edad. Idealmente con experiencia en otras crisis y con mucho foco para alcanzar los números, con logros reales, tangibles, medibles y cuantificables, pero muy humanas, decentes, lúcidas e íntegras. Personas capaces de dar de sí mismas con esfuerzo, dedicación, autenticidad y mejor actitud. Y por supuesto, con espíritu de lucha contra las dificultades y coraje para respetar sus ideales. Y claro, de eso se trata la empleabilidad también, de darte la oportunidad de estar al timón de tu vida profesional. No te demores.