RICARDO SERRA FUERTES
El Perú debe crecer por lo menos 6% anual en los próximos años si busca reducir la pobreza de manera significativa. Tasas de 5% no serían suficientes, señaló Hugo Santa María, socio gerente de Estudios Económicos de Apoyo Consultoría.
“Si queremos reducir cada vez más la pobreza y generar recursos para tener una buena gestión social, tenemos que aspirar a que la economía peruana crezca 6%, y me parece que es una cifra que está al alcance”, señaló el economista.
En tanto, Federico Arnillas, presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, indicó que la relación entre la tasa de crecimiento de la economía y la reducción de la pobreza depende de la incidencia en el empleo.
“Lo deseable es sostener en el quinquenio de esta administración una tasa anual de 6,5%. Con una proyección de 5,4% para este año, bajaríamos dos puntos la pobreza monetaria”, explicó.
Enfatizó en que si aumenta la inversión en actividades que tienen alta incidencia en el empleo, podría haber una reducción mayor.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática, la pobreza monetaria en el 2012 fue de 25,8% de la población (en el 2007 fue de 42,4%).
VACAS GORDAS Y FLACAS Según Santa María, mientras la economía de EE.UU. atravesaba por problemas y salían los capitales hacia los mercados emergentes, como el Perú, el país acumuló un *importante nivel de reserva*s de tal manera que hoy existe una buena liquidez y defensas suficientes para soportar la volatilidad en los mercados.
Agregó que en el lado fiscal también se generaron ahorros como para compensar reducciones en los ingresos tributarios. Sin embargo, hay aspectos en los que el Perú no se preparó durante los años más favorables.
“Tengo serias dudas sobre qué tanto ha lidiado el Perú con sus problemas estructurales. La infraestructura sigue siendo muy pobre para el ritmo de crecimiento que ha tenido el Perú. La calidad de la administración pública tampoco ha mejorado”, dijo.
El economista destacó que en los últimos cinco o seis años el Perú ha mejorado casi 40 posiciones en el ránking para hacer negocios, pero casi no ha evolucionado en el ránking de desarrollo humano.
“En el frente macroeconómico hemos avanzado bastante, pero en el frente de políticas sociales y calidad del Estado estamos estancados”, comentó.