Pluspetrol Norte S.A. (PPN) emitió un comunicado este lunes en que denunció atropellos y cuestionó las multas que viene recibiendo por parte del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), debido a pasivos que se generaron antes de que la compañía asuma las operaciones de los lotes 8 y 192, ubicados en la región de Loreto.
La firma manifestó que ha estado operando dos lotes petroleros en la selva peruana: el lote 8, desde 1996 hasta la fecha, y el lote 192, desde el año 2000 hasta el 2015. Sin embargo, recordó que ambos lotes venían siendo explotados por otras empresas desde la década de 1970.
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Indicó que cuando PPN llegó al Perú lo hizo un compromiso de largo plazo y ha puesto especial cuidado en trabajar los dos lotes cumpliendo con los más altos estándares ambientales. Dijo que, por ejemplo, reinyectó el 100% del agua que extrae al subsuelo (a un costo de US$ 500 millones) y asumiendo, incluso, la remediación de los vertimientos producidos constantemente por actos de vandalismo en nuestros ductos. En solo tres años, la empresa realizó 40 denuncias por actos vandálicos ante la fiscalía.
Indicó que el problema con el OEFA surge cuando la entidad comienza a exigir cubrir los pasivos causados antes de que inicie operaciones en el Perú.
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“Dicha exigencia va en contra de lo que manda la ley peruana y nuestros contratos, que establecen claramente el principio de que ‘el contaminador es el pagador’. En el caso del lote 192, la conducta de el OEFA también viola el resultado de un arbitraje internacional que confirmó que PPN no había asumido contractualmente responsabilidad alguna por pasivos preexistentes a su operación”, señaló la compañía en su comunicado.
Dijo que “el OEFA se niega a aprobar nuestros planes de abandono para los lotes mientras no aceptemos lo descrito, impidiéndonos así hacer lo que es, sin excepciones, nuestra política: cumplir con nuestras obligaciones ambientales”.
Precisó que en julio pasado, en pleno estado de emergencia por el COVID-19, el OEFA emitió una resolución e impuso dos multas por US$ 76 millones por incumplir las exigencias del regulador. “En el lapso transcurrido desde entonces, nos está imponiendo multas adicionales para que comencemos a hacerlo: a la fecha van sumando 69 multas coercitivas, puestas a un ritmo promedio de alrededor de US$2 millones por semana”, dijo la empresa.
“Es importante considerar que las multas del OEFA solo pueden ser objetadas judicialmente luego de haber sido pagadas. Es decir, en los hechos, el OEFA nos está dejando con una elección clara: o seguimos sumando multas al ritmo descrito, o aceptamos cargar con lo que no es nuestro. Por eso hablamos de indefensión”, concluyó.