Las remesas a Latinoamérica y el Caribe crecieron 0,6% en el 2012 gracias a que el sólido flujo hacia las naciones centroamericanas compensó la caída de otros grandes receptores como México, informó hoy el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El flujo de divisas a la región sumó US$61.300 millones el año pasado, cada vez más cerca del récord histórico de US$65.000 millones del 2008, dijo el BID.
Las remesas a Sudamérica bajaron 1,1% a US$16.527 millones, pero las que tuvieron como destino Centroamérica crecieron 6,5% a US$14.031 millones.
El aumento [de América Central] ayudó a compensar la merma en otros grandes países, lo que le permitió a la región en su conjunto acabar el año con un ligero crecimiento, dijo el reporte del BID.
La incertidumbre económica y el lánguido mercado laboral en Europa siguieron afectando el monto de divisas que los emigrantes a España envían a casa, aunque la mejora en el mercado laboral de Estados Unidos explica por mucho el aumento de remesas a ciertos países, particularmente en Centroamérica, indicó.
México, el mayor receptor de remesas de la región por su cercanía con Estados Unidos, vio un descenso del 1,6% a US$22.400 millones. Le siguen Guatemala con US$4.800 millones; Colombia, con US$4.000 millones; El Salvador, con US$3.900 millones; y República Dominicana, con US$3.200 millones.
Por su parte, el Perú registró una suma de US$2.779 millones, según el estudio del BID.