A lo lejos parece una columna blanca que corta el cielo gris de la ciudad, coronada por una silueta oscura y alada como un ave. Entre el trfico insoportable de las primeras cuadras de la avenida Colonial pocos la llaman scar R. Benavides y la tierra de nadie en que se ha convertido esta zona de Lima, resulta difcil imaginar que ah, a unos metros, se levanta una joya arquitectnica del siglo XIX. Un monumento construido en Pars por el arquitecto Edmond Guillaume y el escultor Len Cugnot, quienes lo disearon luego de ganar un sonado concurso internacional en el que participaron los artistas ms renombrados de la poca, entre ellos, el mismsimo creador de la neoyorquina Estatua de la Libertad. Si uno logra cruzar la temeraria pista que bordea la plaza, notar que la columna gigantesca de ms de veintitrs metros de altura y cinco de dimetro est hecha de mrmol y bronce, y que la extraa efigie alada es en realidad una mujer que representa a Nike, la diosa de la victoria, y que lleva en cada uno de sus brazos abiertos un laurel y una espada. Este monumento al 2 de Mayo fue el punto de partida de la transformacin urbana de Lima. Su inauguracin, en 1874, donde se iniciaba el camino hacia el Callao, marc un antes y un despus en una ciudad que dejaba su sello religioso de iglesias y monasterios para convertirse, de a pocos, en una urbe cvica que celebraba sus gestas republicanas y abra grandes bulevares arbolados, como bien explica la artista Johanna Hamann en un libro de reciente aparicin Legua, el Centenario y sus monumentos. Lima: 1919-1930. Y, en segundo lugar, esta escultura es importante porque estableci un precedente en la construccin de los espacios pblicos en el pas, algo que se repetira durante casi todo el siglo XX; es decir, se convocaban concursos internacionales en los que participaban arquitectos, escultores y artistas, quienes presentaban sus proyectos a un jurado calificador. Una costumbre que nos leg obras emblemticas como la plaza San Martn en 1921, la remodelacin de la Plaza de Armas en 1952, o la construccin del Aeropuerto Internacional Jorge Chvez en la dcada de 1960. Esta prctica, sin embargo, lleg a su fin en 1997, cuando se promulg la nueva Ley de Contrataciones y Adquisiciones delEstado. En trminos sencillos, se puso fin a los concursos arquitectnicos y se pas al mecanismo de las licitaciones para encargar las obras pblicas al mejor postor: un mtodo que cambiaba diseo y calidad arquitectnica por economa y rapidez. Marta Morelli, vicepresidenta de la Asociacin de Estudios de Arquitectura, lo explica as: Desde entonces, la nica forma de licitar las obras pblicas ha sido a travs de un expediente, en el que la opinin arquitectnica es una variable mnima dentro de otras. Entonces, no gana el mejor diseo ni la mejor propuesta para la ciudad, sino el proyecto ms econmico. Bajo esta premisa estamos construyendo la ciudad en estos ltimos aos. Desde 1997, las grandes obras ya no las discuten tanto los arquitectos o los urbanistas como las consultoras y los inversionistas. * * * El arquitecto Adolfo Crdova es una leyenda de la arquitectura en el Per. A sus casi 92 aos est feliz porque su querida residencial San Felipe est prxima al medio siglo de existencia. Sentado en el caf Aguaymanto, frente a la placita de la residencial que l mismo remodel, dice que antes las mejores obras se hacan por concurso, y estos eran organizados por el Colegio de Arquitectos. Recuerda, por ejemplo, la convocatoria para la construccin de las viviendas sociales de Previ, el conjunto habitacional creado en 1968 en Lima norte. Ah participaron profesionales de distintos pases y en el equipo que result ganador haba varios alumnos suyos. Fue un concurso valiossimo seala, precisamente porque participaron equipos de todo el mundo. Luego hace memoria y cuenta: Yo gan dos concursos. Uno para construir una residencial en Arequipa [Nicols de Pirola], en una zona que antes era un tugurio y que se transform en un conjunto habitacional. Y otro fue Julio C. Tello, en San Miguel. Se hicieron cuatro torres de cinco pisos, con mil viviendas que hoy se conservan muy bien, asegura con orgullo. La poca dorada de los concursos arquitectnicos en el Per se inici en la dcada del sesenta y se prolong hasta inicios de los aos ochenta, tiempo en el que se construyeron edificios emblemticos como los de Petroper, el Ministerio de Pesquera que hoy aloja al Ministerio de Cultura y al Museo de la Nacin, el Pentagonito, el edificio de la Comunidad Andina y el Centro Cvico. Todos estos espacios comparten una esttica comn: son gigantescas moles de tono oscuro que irrumpen en el espacio con una imponente sobriedad. Se trata de un estilo que el arquitecto Wiley Ludea califica como brutalismo, nombre que no es peyorativo sino que fue creado por el crtico ingls Reyner Banham, quien convirti el trmino francs bton brut (hormign crudo) en brutalism. Se trata de una arquitectura que se apoya en una nueva tica y esttica de veracidad constructiva y espacial, dice Ludea, quien tambin es profesor universitario y director de la revista Urbes. Bajo esta ptica, todo debera ser visto en crudo, directo y sin subterfugios, desde el hormign de las paredes hasta las tuberas de agua y desage, que deberan flotar en el aire, comenta. Pero si de polmicas y concursos se trata, debemos retroceder unas dcadas ms atrs, entre 1939 y 1952, cuando se realiz la remodelacin de la principal plaza del pas. Entonces, el debate estuvo encendido. El plan de la remodelacin integral de la Plaza de Armas empez a ser considerado desde 1924, en pleno oncenio de Legua, pero recin entre 1939 y 1952 se concretaron dichas obras, narra Ludea. El proyecto ganador fue el de Emilio Harth-Terr y Jos lvarez Caldern, e implicaba la desaparicin de las antiguas construcciones del siglo XVII como los portales de Escribanos y Botoneros (erigidos en 1692) y los balcones republicanos de 1855. En sntesis, se modificaba todo el permetro de la plaza a excepcin del Palacio de Gobierno y la Catedral. Segn la propuesta ganadora, se buscaba dar al conjunto una imagen neocolonial. Esto agit ms las aguas, sobre todo entre los jvenes arquitectos de la Agrupacin Espacio, quienes dijeron que la propuesta apelaba a una tradicin falsaria y al pastiche como norma de diseo en lugar de una arquitectura impregnada de contemporaneidad. Una autntica puesta en escena con mucho de hiprbole y de cita obvia al pasado, dice Ludea, quien recuerda que entonces, con algo de injusticia, se acus al proyecto de harterricidio, jugando con el apellido del arquitecto ganador. Muchos aos despus, Adolfo Crdova, uno de los fundadores de la Agrupacin Espacio junto con su profesor, el recordado Luis Cartucho Mir Quesada Garland, prefiere evocar con una gran sonrisa esos intensos debates por la mejora de la arquitectura en el pas. Publicbamos nuestras ideas en El Comercio cuenta. Si usted revisa esas pginas, se dar cuenta de cmo opinbamos de todo, semanalmente, y nos hacan caso. Nosotros evitamos que en la Plaza de Armas se abriera una plaza llamada Castilla, al costado de Palacio, donde hoy est la calle que da a la Casa de la Literatura Peruana. Fue una poca fabulosa. Mientras apura su taza de caf, el maestro nos dice con voz baja, como si nos confesara algo: El ltimo gran concurso que se hizo en Lima fue para la construccin de la nueva sede de la Biblioteca Nacional, en San Borja, a mediados de los aos noventa. Fue antes de la nueva ley.
* * * El antiguo Parque de la Exposicin debe ser uno de los espacios con mayor tradicin arquitectnica de la capital. Esta historia data de 1869, cuando el presidente Jos Balta anunci la construccin de un edificio que deba albergar la Gran Muestra de Artes, Ciencias e Industrias, que al estilo de las exposiciones universales europeas reunira en Lima la produccin agrcola y manufacturera del pas. El edificio se levant en un extremo de las antiguas murallas, entre las portadas de Juan Simn y de Guadalupe, junto a jardines y arboledas. Se inaugur el 28 de julio de 1872 y, como manifiesta Johanna Hamann en el referido libro, esto sent un precedente de los inicios de la demolicin del cinturn amurallado y del comienzo de la expansin de la ciudad hacia el sur. En 140 aos este lugar ha sido testigo de exposiciones, maniobras militares durante la ocupacin chilena, trabajos administrativos como sede momentnea del concejo metropolitano para, finalmente, ser restaurado entre 1957 y 1961, ao en que se inaugur oficialmente el Museo de Arte de Lima (MALI). Hoy, este espacio es crucial para el desarrollo urbanstico de la ciudad de cara al prximo Bicentenario de la Independencia. As lo entiende el arquitecto y fotgrafo Gary Leggett, organizador del concurso internacional para ampliar las instalaciones del MALI. En seis mil metros cuadrados, entre el cruce de la avenida Garcilaso de la Vega y el Paseo Coln, se proyecta construir en el subsuelo una serie de obras, desde galeras para colecciones de arte contemporneo, una biblioteca y aulas para talleres artsticos, adems de un caf y almacenes. Todo estar bajo una plaza pblica que se integrar al resto del recinto. Por qu se decide convocar un concurso internacional, como en las grandes obras del pasado?, le preguntamos, y Leggett responde: Hay dos motivaciones. La primera es una respuesta al hecho de que el MALI, a pesar de ser una asociacin que podramos llamar privada, se encuentra en un espacio pblico que pertenece a todos los peruanos. Por eso creamos apropiado abrir el diseo de estos espacios para que todos puedan participar. En segundo lugar, y es un tema que me interesa mucho, se trata de rescatar la importancia de los concursos como herramientas para transformar la ciudad. El jurado integrado por tres especialistas extranjeros y dos peruanos evaluar, entre otros criterios, la calidad del diseo arquitectnico, la flexibilidad de usos de las obras propuestas, la factibilidad de su construccin y la relacin de la nueva ala con su entorno, es decir, con las futuras estaciones de las lneas 2 y 3 del Metro de Lima. El concurso se cerrar el prximo 3 de junio y el proyecto ganador se conocer el 11 de julio. Se espera que la elaboracin del proyecto y del expediente tcnico demoren hasta fines del 2017, por lo que las obras deberan estar listas antes del Bicentenario. El sueo es que en el futuro estos trabajos formen parte de un corredor cultural que vaya desde el Parque de la Exposicin hasta la Alameda de los Descalzos, en el Rmac, dice Leggett. Por la complejidad de los trabajos, se requieren coordinaciones previas con la Municipalidad de Lima, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y el propio consorcio que construye la lnea del metro. Todas las partes han mostrado su disposicin cuenta Leggett. El objetivo es iniciar el debate para que las futuras obras en la ciudad, como las de la Costa Verde, por ejemplo, tengan como primer paso la realizacin de un verdadero concurso arquitectnico.
* * * Volver a este tipo de mecanismos no es tarea fcil. El principal obstculo es la mencionada Ley de Contrataciones y Adquisiciones, tanto as que en los ltimos tiempos se han buscado figuras alternativas para tratar que el diseo vuelva a ser parte importante de los proyectos. Esto sucedi en el nuevo Museo Nacional del Per, en Pachacmac. Es el museo ms importante que va a tener el pas y por ello explica Marta Morelli la Asociacin de Estudios de Arquitectura estuvo promoviendo que se haga por concurso. Como la ley no lo fijaba, con el Ministerio de Cultura encontramos una figura alternativa. Se convoc un concurso de ideas, sin premios ni honorarios, al que se presentaron muchos arquitectos del pas. La ganadora fue la arquitecta Alexia Len Angell, con un equipo conformado por Luis Marcial, Jos Canziani y Paulo Dam. Es un mecanismo que se encontr en ese momento para sacar adelante un proyecto importante, pero no es la norma ni la solucin, agrega Morelli. Lo mejor tal vez sea abrir un camino en la misma legislacin para permitir que quien quiera hacer una obra por concurso la pueda realizar, opina el arquitecto Sharif Kahatt. El solo hecho de participar en estos eventos implica recoger la opinin de mucha gente, generar un debate y no imponer obras en oficinas cerradas sin que nadie se entere, aade. No le falta razn, sobre todo despus de lo sucedido con el criticado bypass de la avenida 28 de Julio. Si seguimos as, lo peor est todava por venir se lamenta Kahatt. Con ocasin de los prximos Juegos Panamericanos se estn haciendo muchas obras sin concursos, como en las lagunas de oxidacin de Villa El Salvador, que estaban destinadas para parques zonales. En 44 hectreas se van a construir estadios y sedes deportivas, y todo se est haciendo nicamente por licitacin, de manera pragmtica. Es tiempo de que los polticos y la sociedad civil entiendan algo importante. Solo se crea identidad y pertenencia en el espacio urbano a travs de la arquitectura. Alguien se identifica con algn edificio hecho en el Per en los ltimos aos? Lo sentimos nuestro? Son una representacin de nuestra cultura? Ninguno. Son, en el mejor de los casos, obras utilitarias. Tal vez puedan parecer ms baratas pero al no estar diseadas con criterios arquitectnicos con el tiempo no cumplen con las expectativas, tienen problemas de mantenimiento y necesitan ser remodeladas. A la larga son mucho ms caras y, lo peor, es que el dinero sale de nuestros impuestos, reflexiona Morelli.
* * * Pero no todo est perdido. En la bandeja del correo electrnico, Gary Leggett nos deja, entusiasmado, un mensaje: Quera contarte que la pgina del concurso ha sido vista, hasta hoy, por ms de 16.000 usuarios de todo el mundo, y que hasta hace unos das haba ms de 300 inscritos. Algunos pases eran de esperarse (Chile, Colombia, Espaa, Mxico, Japn, Brasil, Estados Unidos, Inglaterra, Portugal, Italia, Francia), pero otros nos han agarrado de sorpresa (Rusia, Mongolia, Arabia Saudita, Rumania, Taiwn, Senegal, Tailandia, India, Eslovenia, Egipto). El concurso ha puesto a Lima en la mira de muchos arquitectos alrededor del mundo. Como en los viejos tiempos, cuando una escultura conmemorativa del combate del 2 de Mayo despert el inters de artistas franceses; cuando, con todas sus polmicas y debates, los concursos eran capaces de generar lo que Wiley Ludea llama explosiones creativas. Finalmente se trata de eso: generar ideas e imaginar proyectos que beneficien a la ciudad, es decir, a todos.