El alto índice de obesidad, producto de la mala alimentación, tiene preocupadas a las autoridades de salud estadounidense, quienes han desarrollado un nuevo plan nutricional que remplaza la tradicional pirámide por un plato de comida balanceada y sumamente saludable.
Las últimas cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) indican que más de un tercio de los niños y más de dos tercios de los adultos tienen sobrepeso o son obesos. La sugerencia del USDA, desde hace 19 años, se basaba en una pirámide de nutrición. Sin embargo, esta no tuvo los resultados esperados.
MODELO RENOVADO El nuevo ícono MyPlate (MiPlato) señala que la mitad del plato debe estar lleno de frutas y verduras, y la otra mitad compuesta por granos enteros y proteínas magras.
“Es una oportunidad para que los estadounidenses comprendan rápidamente cómo tener una comida balanceada y nutritiva. Además, es un recordatorio constante de si el tamaño de las porciones es correcto y si tienes suficientes frutas y verduras”, señaló el secretario de Agricultura estadounidense, Tom Vilsack, en declaraciones difundidas por CNN.
La primera dama, Michelle Obama, quien también participó en la presentación de la dieta, indicó que “cuando se trata de comer, ¿qué es más útil que un plato? Es una manera sencilla y rápida para todos nosotros de estar conscientes de los alimentos que estamos comiendo”.
Para esta dieta, los especialistas recomendaron comer todo tipo de frutas, verduras y hortalizas. En proteínas magras destacan las carnes (vacuno, jamón, cordero, cerdo), aves de corral, nueces y semillas, frejoles y guisantes, mariscos y pescados. Finalmente, están los granos enteros como harina de trigo, maíz, avena y el arroz integral.
ANTERIORES RECOMENDACIONES En 1940 la USDA publicó una rueda de alimentación en la que se pedía consumir dos porciones de fruta, una de vegetales y cuatro tazas de leche diarias. Durante la década de los 80 se publicaron siete reglas, siendo esta la primera vez que se enfatizó el no consumo excesivo de sodio y alcohol.
En 1992 se publicó la popular pirámide alimenticia. Este esquema no funcionó correctamente porque las personas atribuían mayor importancia a los alimentos de la punta (leche, queso, yogur, pescados, carnes, etc.). Finalmente, en 2005 se realizó una variación en la que se incorporaba la actividad física a la alimentación balanceada.