Cuando se tiene un bebé en casa es necesario seguir una serie de protocolos en torno a sus cuidados. A medida que el verano se acerca, es importante tomar en cuenta algunos puntos que te serán muy útiles para garantizar la protección de su piel y su comodidad, dado que los efectos propios de las altas temperaturas pueden generar más de un fastidio en tu pequeño niño. En la siguiente nota te presentamos las pautas esenciales para mantener el bienestar del bebé durante esta próxima estación del año.
Nada de exposición hasta esta edad
Vamos por el principio. Desde lo primeros meses de vida del bebé hasta llegar a los seis meses, los pequeños no han desarrollado por completo las capas protectoras de su piel. Por tal motivo, no debemos exponerlos directamente al sol, pues al carecer de protección su dermis puede sufrir quemaduras. Por ello, es preferible hasta no cumplir la segunda mitad de su primer año de vida el menor no debe estar para nada expuesto.
Emplea protección solar
A partir de los seis meses, la piel del bebé está apta para recibir bloqueador solar. Colócala en todas las zonas expuestas de su cuerpo, especialmente el rostro y las orejas. Procura untar el producto con especial cuidado en la zona de la boca y de los ojos de tu pequeño.
Ponle ropa fresca
Un niño debe permanecer fresco, si se mantiene totalmente abrigado en un ambiente con altas temperaturas puede ocasionarle salpullidos, enrojecimiento y escaldaduras; golpe de calor en el peor de los casos. Por eso es preferible vestir a tu hijo con prendas holgadas y hechas de fibras vegetales, como algodón e hilo, que le permiten transpirar con facilidad. Igualmente procura emplear los mismos tejidos en la ropa de cama de su cuna, de tal manera que le permita dormir fresco y cómodo.
La hidratación es importante
Bebés, niños y adultos necesitan beber líquidos para mantenerse hidratados, más aún durante la temporada de verano. En el caso de los lactantes, tanto la leche en fórmula como la materna contienen en promedio 87% de líquido. Sin embargo, podemos complementar su hidratación ofreciéndole pequeñas onzas de agua a temperatura de ambiente (no helada, ya que podría ocasionarle resfrío).
Mantén su higiene
Durante el verano tendemos a sudar más, dando por consecuencia que los niños sufran lesiones en los pliegues cutáneos y en la zona del pañal. Por ello debemos bañarlo con mayor frecuencia, cambiar constantemente el pañal y, sobre todo, colocar cremas hidratantes especiales para su tipo de piel, a fin de evitar alguna reacción cutánea.
Contenido Sugerido
Contenido GEC